Por su popularidad, muchas personas creen que el mate o el fernet son las bebidas nacionales de la Argentina. Sin embargo, el título de “bebida nacional” se lo lleva una que es considerada un emblema de la identidad de nuestro país.
Se trata del vino, una bebida que se comparte en reuniones familiares, celebraciones y momentos cotidianos.
Aunque es considerada la bebida típica de la Argentina, lo cierto es que también es reconocida a nivel internacional. Con regiones vitivinícolas como Mendoza y San Juan, el país se posicionó como uno de los principales productores de vino en el mundo.
El legado del vino en la Argentina
El vino no solo es una bebida, sino que representa también un legado cultural y económico para Argentina. Las bodegas y viñedos son parte del paisaje y la economía de muchas provincias, generando empleo y atrayendo turismo.
Además, el vino argentino es un símbolo de hospitalidad y amistad, presente en cada brindis y celebración. Los tipos de vinos más elegidos son malbec, cabernet suavignon, bonarda, torrontés y chardonnay.
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