Los robotaxis llegan a Europa: así será la tecnología de vehículos sin conductor

El lanzamiento de estos dispositivos podría reducir costos y renovar infraestructuras de transporte en las ciudades europeas

Los robotaxis prometen revolucionar el transporte urbano en Europa con vehículos autónomos sin conductores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los robotaxis se preparan para marcar un antes y un después en el transporte urbano de Europa. Esta tecnología está lista para llegar a varios países del continente, con la promesa de cambiar el transporte en las calles sin la necesidad de un conductor.

Un informe publicado por The Wall Street Journal cuenta cómo será el lanzamiento de estos vehículos, ya que la regulación europea es bastante exigente con la seguridad vial.

La empresa Baidu ha puesto sus ojos en Europa, comenzando su incursión por Suiza, un país conocido por su apertura a las innovaciones tecnológicas. Baidu planea introducir su servicio de robotaxis Apollo Go, una flota de vehículos autónomos equipados con tecnología que permite la navegación sin necesidad de un conductor humano.

Estos taxis utilizarán sensores, cámaras y software de inteligencia artificial para operar de manera eficiente y segura. Según WSJ, las conversaciones están avanzadas con la empresa suiza PostAuto para implementar este sistema a finales de este año.

Baidu lanzará su servicio Apollo Go en Suiza, usando sensores, cámaras e inteligencia artificial para operar. (REUTERS/David Kirton/File Photo)

No obstante, Suiza no será el único país en beneficiarse de esta nueva tecnología. Baidu también tiene planes para extender su oferta de robotaxis a Turquía, dando así un paso estratégico en su expansión dentro del continente europeo.

Mientras Baidu toma la delantera en Suiza, otros actores importantes en el campo de los vehículos autónomos también están moviendo sus fichas en Europa.

Uber, por ejemplo, ha anunciado su plan para lanzar taxis autónomos en Europa equipados con la tecnología de Momenta, una startup china especializada en sistemas de conducción automática. Este lanzamiento está previsto para inicios de 2026.

Además, otra empresa, WeRide, comenzó un programa piloto de vehículos autónomos en Suiza en enero, significando su entrada a Europa con una estrategia clara de expansión. En un esfuerzo por consolidar su presencia, WeRide lanzó pruebas de un servicio de autobuses autónomos en Francia en marzo.

Suiza y Turquía serán los primeros países de Europa en recibir la avanzada tecnología de robotaxis de Baidu. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A pesar del entusiasmo y los planes para expandir el uso de robotaxis en Europa, los desafíos no son pocos. Uno de los principales obstáculos para la implementación de estas tecnologías es la regulación estricta que caracteriza a la Unión Europea, especialmente en términos de seguridad vial.

Kai Wang, un analista de Morningstar, indica que “las pruebas de seguridad tardarán algún tiempo en convencer a los reguladores”, lo que evidencia la necesidad de un abordaje minucioso en la fase de pruebas de estos vehículos.

La seguridad y la regulación son cuestiones predominantes en la agenda europea, y cualquier implementación de vehículos autónomos deberá superar rigurosos estándares antes de recibir el visto bueno para operar a gran escala.

Esto influirá en el ritmo de adopción de los robotaxis y en las estrategias que las compañías como Baidu y Uber deberán emplear para navegar este entorno regulatorio desafiante.

La estricta regulación de seguridad en Europa plantea desafíos para la expansión de los robotaxis. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El despliegue de taxis autónomos representa un avance tecnológico y un potencial económico considerable para los países europeos. El elevado coste de los servicios de taxi en Europa podría hacer que los robotaxis se perciban como una alternativa atractiva, potenciando la eficiencia del transporte urbano y reduciendo costos a largo plazo.

La transición hacia vehículos autónomos ofrece la promesa de una movilidad más accesible y eficiente, un cambio que beneficiaría a los consumidores finales y también a las economías locales que podrían experimentar una renovación en sus infraestructuras de transporte.

El éxito en la implementación de robotaxis en Europa podría ser un trampolín para que las compañías sigan expandiendo su innovación en otros mercados internacionales que todavía no han adoptado esta tecnología.