Capitanich cuestionó a Zdero: “Destruyó las finanzas del Chaco”, tras un informe sobre la salud

El exgobernador Jorge Capitanich volvió a apuntar contra la gestión actual de Leandro Zdero, a quien responsabilizó por el deterioro de la situación fiscal de la provincia. “Lo dijimos en la campaña: el gobierno de Zdero destruyó las finanzas del Chaco, llevándola al anteúltimo lugar”, expresó a través de sus redes sociales, en referencia a un reciente informe que ubica al Chaco entre las provincias con peor salud financiera del país.

Solo tres jurisdicciones mostraron un deterioro en las cuentas fiscales con respecto a 2023. La Ciudad de Buenos Aires y Chubut redujeron su superávit, mientras que Chaco profundizó el déficit fiscal. Además, en todas las provincias, con la excepción de Córdoba y Santa Fe, el recorte en obra pública fue más profundo que la reducción del gasto corriente.

LO DIJIMOS EN LA CAMPAÑA.

EL GOBIERNO DE ZDERO DESTRUYÓ LAS FINANZAS DE LA PROVINCIA LLEVÁNDOLA AL ANTE ÚLTIMO LUGAR.

IRRESPONSABLES FISCALES.https://t.co/KofhIdTB7f pic.twitter.com/d1JEm4Cywl

— Jorge Capitanich (@jmcapitanich) June 1, 2025

La crítica del exmandatario se basa en un ranking elaborado por la consultora MAP, que analizó la situación fiscal de 22 distritos del país durante 2024. Según ese relevamiento, Chaco fue una de las pocas provincias que no solo no logró mejorar sus cuentas públicas, sino que profundizó su déficit fiscal respecto al año anterior.

Ajuste generalizado y caída del gasto

De acuerdo con el informe de MAP que publica La Nación, las provincias enfrentaron en 2024 una fuerte caída de ingresos en términos reales —en promedio, del 14%—, con un desplome del 66% en las transferencias nacionales no automáticas. En ese contexto, la mayoría de los gobernadores implementaron recortes significativos en el gasto público, con una contracción real del 16%, liderada por la obra pública (-33%), los salarios estatales (-16%), las jubilaciones (-13%) y los programas sociales (-19%).

Pese a ese escenario, 19 de las 22 provincias relevadas lograron mejorar su situación fiscal: algunas redujeron su déficit, otras alcanzaron el equilibrio o incluso registraron superávit. Chaco fue una de las tres excepciones junto con CABA y Chubut. Mientras estas dos últimas vieron deteriorarse levemente su superávit, la provincia gobernada por Zdero agravó su déficit fiscal.

Entre las provincias con peor salud fiscal

El ranking elaborado por MAP posicionó a San Luis, Ciudad de Buenos Aires y Mendoza como las provincias con mejor salud fiscal, en base a indicadores como el nivel de superávit, la autonomía financiera y el peso de la obra pública en el gasto total. En contraste, Entre Ríos se ubicó última en el listado, seguida por Chaco, Río Negro, Buenos Aires, Tierra del Fuego y otras.

La situación de Chaco es particularmente delicada si se tiene en cuenta que, además de figurar entre las jurisdicciones con mayor deterioro fiscal, también se encuentra entre las que más recortaron obra pública, un rubro clave en términos de desarrollo económico y generación de empleo.

El trasfondo político

La declaración de Capitanich se inscribe en una serie de críticas que ha lanzado desde el final de su mandato, en un contexto de creciente tensión política con la nueva administración provincial. Desde el entorno de Zdero, por su parte, han señalado que recibieron una provincia “quebrada” y atribuyen las dificultades actuales a la “herencia” dejada por el exgobernador peronista.

El debate sobre las finanzas provinciales se da en un año marcado por la recesión, la caída de la actividad económica y las restricciones presupuestarias impuestas por el gobierno nacional. En ese marco, el equilibrio entre ajuste y gestión eficiente se ha convertido en un factor clave para evaluar el desempeño de los gobiernos subnacionales.

Análisis: la situación fiscal del Chaco, según el informe de MAP

El informe de la consultora económica MAP ofrece un diagnóstico preocupante sobre la situación fiscal de la provincia del Chaco. En un año atravesado por la caída de la actividad económica y un fuerte ajuste del gasto público en todo el país, el Chaco no solo no logró mejorar su equilibrio fiscal, sino que profundizó su déficit, ubicándose entre las dos provincias con peor salud financiera del país, apenas por encima de Entre Ríos.

Deterioro en un contexto de ajuste generalizado

Mientras 19 de las 22 provincias relevadas por MAP mostraron alguna mejora en sus cuentas públicas durante 2024 —ya sea achicando su déficit o directamente pasando a tener superávit—, el Chaco se destacó negativamente por ser una de las tres jurisdicciones que empeoraron su situación. A diferencia de otras provincias que aplicaron un fuerte recorte del gasto pero lograron resultados fiscales positivos, en Chaco el ajuste no fue suficiente (o no fue eficaz) para contener el deterioro de las finanzas públicas.

Esto se da en un contexto en el que los ingresos reales de las provincias cayeron 14% en promedio respecto al año anterior, golpeados sobre todo por la caída del 66% en las transferencias no automáticas desde Nación. Aun así, provincias como San Luis, Mendoza o Córdoba lograron sostener buenos niveles de inversión en obra pública y cerrar sus ejercicios con superávit.

Fuerte ajuste con pobres resultados

El Chaco aplicó recortes similares a otras jurisdicciones: caída en la inversión pública, reducción del gasto salarial y disminución en programas sociales. Sin embargo, el informe no detalla si lo hizo con menor intensidad o de forma menos estratégica. Lo cierto es que la provincia aparece entre las más afectadas en términos de salud fiscal general, una categoría que considera no solo el déficit, sino también la proporción de gasto en infraestructura, la autonomía financiera (cuánto depende de ingresos propios) y el peso de la deuda.

En ese marco, el Chaco exhibe una doble debilidad: una estructura de ingresos muy dependiente de la coparticipación nacional y una escasa capacidad de generar recursos propios. Esta falta de autonomía, sumada al recorte en transferencias desde Nación, dejó a la administración provincial sin margen de maniobra.

Obra pública en caída y sin efecto en las cuentas

Otro de los datos relevantes es que en todas las provincias —salvo Córdoba y Santa Fe— el recorte en obra pública fue más profundo que en el gasto corriente. En el caso del Chaco, este ajuste no se tradujo en una mejora del resultado fiscal. Por el contrario, la caída de la inversión en infraestructura no vino acompañada de una consolidación financiera, lo que agrava el panorama al comprometer el desarrollo económico y el empleo sin beneficios fiscales a cambio.

Entre las peores del país

El informe de MAP coloca al Chaco en el anteúltimo lugar del ranking de salud fiscal, superando solo a Entre Ríos. Lo acompañan en el fondo de la tabla Río Negro, Buenos Aires, Tierra del Fuego y La Rioja. Este grupo se caracteriza por altos niveles de dependencia financiera, endeudamiento elevado, bajo gasto de capital y deterioro en sus resultados fiscales.

Chaco en situación crítica

La situación del Chaco, según MAP, es crítica. La provincia atraviesa un desequilibrio estructural que no ha sido corregido por las medidas de ajuste implementadas en 2024. La baja autonomía fiscal, la alta dependencia de fondos nacionales y la caída de la inversión en infraestructura configuran un escenario complejo, con escaso margen para la recuperación si no se replantea el modelo de gestión financiera. La comparación con otras provincias que sí lograron equilibrar sus cuentas muestra que el ajuste, por sí solo, no garantiza estabilidad: también se necesita eficiencia, planificación y mayor generación de recursos propios.