El reciente incremento del 27% en los combustibles genera un costo adicional de alrededor de $600.000 millones para el sector agropecuario, según reveló un análisis privado. Esta alza genera preocupación en el ámbito, ya que, a pesar de la devaluación que contribuyó en parte a equilibrar los números del negocio, existe una aprehensión por el avance de los costos.
Mientras se culmina la cosecha de trigo en el sur bonaerense, se anticipa que a partir de finales del próximo mes comenzarán las labores de recolección de maíz y girasol en algunas regiones y se intensifican las inquietudes sobre el impacto financiero en el sector agroindustrial.
En tanto, Néstor Ruiz, transportista del norte de la provincia de Buenos Aires, compartió su perspectiva en una entrevista con TN respecto al reciente aumento del gasoil: “Pegar nos pega mal. Cuando dieron todos los aumentos, el 22 de diciembre hubo un aumento del 45% para los transportistas, sacamos la cabeza afuera, y ahora aumentó el gasoil un 27%. Así andamos, cambiamos patada por mordiscón”.
Asimismo, Ruiz, quien se dedica al transporte de granos desde el norte bonaerense hasta el sur de Santa Fe, expresó optimismo sobre la situación laboral: “La verdad es que se está moviendo lindo, todos los días tengo un viaje. Me parece que vamos a tener buenos resultados con el presidente Milei, que Dios lo ilumine”.
Al referirse al impacto financiero del aumento del combustible, Ruiz detalló: “No te digo que se va toda la plata en gasoil, pero… eché 160 litros y fueron $158.500. El pago no puede ser a más de siete días y después te autorizan para que te echen gasoil. Seguimos a los palos porque al camión siempre hay que hacerle algo y la seguimos luchando como siempre”.
“El aumento del combustible le pega de lleno a todos”, afirmó un contratista
En diálogo con TN, Daniel Berdini, productor agropecuario y contratista en el norte de Buenos Aires, expresó su preocupación por el impacto directo del aumento del combustible en la actividad agrícola. “El combustible le pega de lleno a todos los productores, arrendatarios y le pega al transporte. Había un gran desfasaje”, destacó.
Berdini señaló que el gasoil, esencial para los vehículos y maquinaria agrícola, está sujeto a una situación dolarizada, y además, muchos insumos relacionados también están experimentando incrementos.
En este escenario, destacó la importancia de acompañar al Gobierno en medio de estos desafíos económicos, aunque también subrayó la necesidad de contener los costos dentro de la cadena de producción. “Uno a este Gobierno lo tiene que acompañar porque si le va bien al Gobierno le va bien a los argentinos”, comentó. Sin embargo, anticipó que el aumento de los costos se hará sentir, especialmente en el transporte y la trilla.
A pesar de las preocupaciones, Berdini sugirió que, al menos inicialmente, muchos contratistas podrían absorber parte del aumento, aunque aquellos que aún estén negociando tarifas en estos últimos días podrían enfrentar mayores desafíos.
“Tuvimos que arreglar tarifas a pesar de que sabíamos que podía haber un aumento en el combustible por una cuestión que necesitábamos dinero para comprar combustible e insumos para nuestros equipos”, concluyó.
En este contexto, el campo argentino ya enfrentó desafíos climáticos y económicos y observa con atención el impacto de esta última variación en los precios del combustible, consciente de las complejidades que añade a un escenario ya de por sí desafiante.
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