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HUMOR PARA LEER Y ESCUCHAR Reflexiones de la vida diaria: «Metidas de pata» E-GRUPOCLAN
Desde su lanzamiento en noviembre de 2022, ChatGPT revolucionó el mundo del trabajo de manera significativa. Pasó poco más de un año, y este modelo de Inteligencia Artificial dio lugar a una explosión de otras aplicaciones y prestaciones: basta con pensar la cantidad de servicios para creación de texto, imágenes, cálculos, diseño, y para todos los campos que podamos imaginar.
Si bien parece que hablar de IA es algo nuevo, lo cierto es que el origen fue en 1956. Ese año, como campo de estudio formal, tuvo su nacimiento y bautismo durante una conferencia en el Dartmouth College, en Hanover, New Hampshire, en los Estados Unidos. En ese evento histórico, organizado por John McCarthy, un joven matemático, junt con Marvin Minsky, Nathaniel Rochester y Claude Shannon, se reunieron para explorar la posibilidad de que las máquinas pudieran no solo realizar cálculos, sino también aprender y adaptarse.
La Inteligencia Artificial desde fines de los años ’50 ha mejorado y aportado avances en campos tan diversos como ciencia, tecnología, entretenimiento, comunicación y muchos más. Aquí van varios ejemplos cotidianos:
Lo que hoy conocemos como ChatGPT es una avanzada herramienta de inteligencia artificial desarrollada por la organización OpenAI, diseñada para comprender y generar lenguaje natural de una manera que imita la conversación humana.
Basada en la arquitectura de «GPT», sigla de Generative Pre-trained Transformer, es, en palabras comprensibles, un tipo de modelo de inteligencia artificial que, tras un extenso entrenamiento previo con grandes cantidades de texto, genera lenguaje y responde preguntas de forma coherente y contextual.
Por ejemplo, quienes hemos probado o utilizamos ChatGPT, sabemos que es capaz de realizar una variedad de tareas lingüísticas, desde responder preguntas y redactar textos hasta traducir idiomas y crear contenido creativo, generar ideas, adaptar materiales, identificar y traducir una foto, y sintetizar o expandir conceptos, entre miles de alternativas según el «prompt» (el pedido descriptivo que le ordenes).
OpenAI, la organización detrás de ChatGPT, fue fundada en diciembre de 2015 por u grupo de empresarios e investigadores de alto perfil en el campo de la inteligencia artificial.
Entre los fundadores destacan Elon Musk, conocido por su trabajo en Tesla y SpaceX, y Sam Altman, ex presidente de Y Combinator. OpenAI comenzó como una organización sin fines de lucro, y en 2019 creó una «cápsula de beneficios limitados» llamada OpenAI LP, con Altman como CEO.
Aunque algunos de los fundadores iniciales, como Elon Musk, se desvincularon de la gestión diaria de la empresa, siguen siendo figuras clave en el ámbito de la tecnología y la IA.
Si bien ChatGPT fue de las primeras IA en abrirse al público en general, en el último año han salido y crecido con fuerza otras con las mismas prestaciones, a veces segmentadas o más avanzadas, como GPT-4 (una versión más avanzada y potente de la serie GPT de OpenAI), BERT (de Google, comprender contextos de lenguaje natural), BARD (Google, escritura, búsquedas detalladas, creatividad), DALL-E (OpenAI, imágenes a partir de texto), LaMDA (Google, diseñada para conversaciones más fluidas y naturales), CLIP (OpenAI, comprensión de lenguaje y reconocimiento visual para entender y describir imágenes); Codex (OpenAI, para programación tecnológica), entre muchas otras.
La mayoría de cientos de aplicaciones de Inteligencia Artificial que se popularizaron, combinan una o más de estas tecnologías para brindar el servicio a su usuarios.
Como toda revolución que se presenta en cualquier aspecto, tiene sus fans y detractores. Lo que no se puede negar es que hay al menos cinco aportes que ha traído hasta ahora ChatGPT, para el mundo personal y profesional.
Su capacidad para generar respuestas rápidas y bastante precisas -si bien todo hay que revisarlo- es un recurso valioso en la atención al cliente, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la satisfacción del público interno y externo. Además, su habilidad para redactar correos electrónicos, sintetizar, analizar, comparar y corregir documentos de manera coherente y profesional ha optimizado procesos.
A partir del análisis de datos y proyecciones basadas en información compleja, su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y presentarlos de manera comprensible ayuda a los líderes y equipos a tomar decisiones informadas má rápidamente. Y esto lo realiza en segundos.
Asimismo, ChatGPT, con su acceso a una amplia gama de información y su habilidad para personalizar respuestas, permite aprender y dudas en tiempo real, adaptándose a diferentes estilos de aprendizaje y necesidades específicas. Desde crear plantillas, analizar flujos, ayudar a crear procesos, hasta redactar informes, decodificar un gráfico y extraer conclusiones, estas prestaciones permiten que las personas se dediquen a funciones más estratégicas y que requieren del componente humano.
La implementación de ChatGPT fomentó la innovación, permitiendo a las empresas experimentar con nuevos procesos y servicios. Por ejemplo, en el área de recursos humanos, ChatGPT facilitó la automatización de la preselección de candidatos y mejoró las estrategias de compromiso del personal. Asimismo, ayuda a diseñar programas de todo tipo, evaluar encuestas de clima, y proponer iniciativas creativas para que las personas puedan ampliar su espectro de opciones.
Finalmente, una de las contribuciones más significativas de ChatGPT ha sido en la gestión del tiempo y la productividad. Al automatizar tareas repetitivas y administrativas, el talento humano puede enfocarse en actividades de mayor valor, lo que conduce a una mayor eficiencia y satisfacción laboral.
Así como hay muchos aportes contributivos, como en toda innovación reciente hay también zonas grises a considerar; y son estos aspectos los que llevan actualmente a un dilema ético sobre los alcances y las regulaciones; ambos temas están siendo debatidos a nivel global.
Algunos de estos puntos negativos son:
1) Dependencia tecnológica: Se sospecha que puede estar latente el riesgo de depender excesivamente de la IA para tareas y decisiones. Incluso, de que las conclusiones artificiales no sean debidamente revisadas y adaptadas a cada negocio, profesión y contextos.
2) Problemas de privacidad y seguridad: Como la IA suele manejar gran cantidad de datos e información personal y corporativa, está pendiente el control y regulaciones sobre el manejo y protección de datos sensibles.
3) Desafíos éticos y morales: Este es uno de los aspectos más preocupantes, especialmente para las personas poco afectas al cambio y la transformación. Es necesario debatir y definir límites sobre el uso de la IA, para empezar a implementarla como un complemento y no un reemplazo de la inteligencia humana y su emocionalidad, por ahora no emulada artificialmente.
4) Pérdida potencial de empleos: Si bien la automatización que puede reemplazar ciertos trabajos, muchas veces no se piensa en los márgenes de errore humanos que podrían evitarse. A su vez, se requerirá del entrenamiento del personal en nuevas competencias y habilidades, para que puedan tener tareas que permitan poner en juego todo su potencial.
5) Brecha digital: En un mundo desigual, también hay desigualdad en el acceso a tecnologías avanzadas de IA, reservadas por el momento para ciertos sectores.
Con los años se espera que la accesibilidad sea aún mayor, como sucedió desde el nacimiento de la telefonía celular en 1980 y la masividad y prestaciones que nos ofrece actualmente.
A poco más de un año del lanzamiento abierto al público de ChatGPT y las aplicaciones de IA, sin dudas transformaron en buena parte nuestra manera de trabajar, aportando tanto ventajas significativas, sin olvidar los desafíos que quedan a resolver.
Mirando hacia el futuro, es crucial que sigamos explorando y equilibrando estos aspectos para maximizar el potencial de la IA mientras mitigamos sus riesgos.
*Daniel Colombo es facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Coach profesional certificado por ICF en su máximo nivel, Coach certificado, Miembro y Mentor en Maxwell Leadership, el equipo de John Maxwell.
Escrito por E-GRUPOCLAN
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