Aunque parezca que haya sido hace mucho menos, ya pasó un cuarto de siglo del estreno de The Matrix. La película protagonizada por Keanu Reeves nos cautivó con su innovadora propuesta visual, narrativa y filosófica, y se convirtió en un clásico del cine de ciencia ficción.
Dirigida por las hermanas Wachowski, The Matrix nos sumerge en un mundo distópico donde la realidad que percibimos no es lo que parece, sino una simulación digital. En este contexto, Neo, el protagonista, se transforma en el elegido para liberar a la humanidad de la opresión de las máquinas.
Pero más allá de la ficción, el film también nos dejó importantes lecciones sobre ciberseguridad, un tema que hace 25 años no era tenido tan en cuenta y hoy, en plena era digital, es fundamental para la vida online.
Sonia Domínguez Waisbrod, del laboratorio de la firma ESET, analizó The Matrix y compartió 4 lecciones de ciberseguridad de la película que podemos aplicar:
1. Podés estar infectado y no lo sabés
Podríamos definir a la naturaleza de la Matrix como un software malicioso diseñado para controlar a la raza humana. Un sistema que mantiene a las personas atrapadas en una simulación sin que lo noten. Dentro se encuentran los Agentes, programas desarrollados para regular y controlar que nadie se salga de lo establecido, que tienen la habilidad de camuflarse con las personas comunes, volviéndose invisibles al ojo humano y actuando en la Matrix sin ser detectados.
En el mundo real, el malware puede actuar de la misma manera que los Agentes, infectando dispositivos para controlarlos y realizar acciones maliciosas sin que las personas lo noten. Disfrazados en archivos adjuntos, enlaces de sitios web o incluso en aplicaciones y ejecutables, pueden colarse en tu computadora e infectar tu sistema.
2. La información sensible debe protegerse
Pero si la Matrix es un software, ¿qué pasó con el mundo real? En la película, el mundo real fue invadido por las máquinas, donde los humanos todavía resisten. Los últimos vestigios de la humanidad se congregan en la ciudad de Zion, un lugar que no fue dominado por las computadoras, y, por ende, el blanco final que buscan atacar para obtener la dominación total.
El único obstáculo en este punto para las máquinas es que no tienen acceso a la ubicación de Zion. ¿Cómo la buscan? A través de la Matrix. Los Agentes toman de rehén y buscan acceder al cerebro de Morfeo, uno de los líderes de la resistencia humana, para así obtener los códigos de acceso a Zion.
En este caso, Morfeo representaría el poder de las contraseñas, que son la primera línea de defensa con la que contamos para proteger nuestras cuentas online. Sí, lo repetiremos en cada ocasión que podamos: es vital contar con contraseñas únicas y robustas para cada cuenta que tengas, y en caso de ser posible, activá el doble factor de autenticación en tus plataformas para que nadie pueda acceder a ellas.
3. La educación es la mejor defensa
Al principio de la película, las directoras nos dejan claro que Neo, el personaje principal, tiene conocimientos avanzados de informática (de hecho, para expertos y aficionados Matrix fue una de las pocas producciones que muestra de manera realista las herramientas de un programador). Sin embargo, cuando el protagonista conoce a Morfeo y se entera de que lo que conocía hasta ahora como su mundo era una simulación, comprende que sus conocimientos no bastan y comienza un intenso programa de entrenamiento.
En nuestro mundo real actual, el campo de la tecnología e informática avanza a un ritmo muy veloz y la mejor forma de poder protegerse es tratar de mantenerse al día con los procesos y tendencias que hacen a la seguridad digital. Por eso, es importante tener claro cómo te van a atacar. Aprender sobre los riesgos, tipos de amenazas y cómo protegernos es nuestra ventaja y forma de actualizarnos.
4. La seguridad es una responsabilidad compartida
Si Trinity no se aparecía en la vida de Neo, la ilusión de lo que era su vida común hubiese permanecido intacta. Si Morfeo no le hubiese ofrecido las dos píldoras, Zion nunca hubiese podido salvarse. Y sin ese habilidoso grupo de hackers que buscaban liberar tantas mentes como fuera posible, la humanidad no hubiera sobrevivido.
The Matrix nos recuerda que en un mundo donde las ilusiones son cada vez más comunes, necesitamos del otro para no caer en las trampas. En el mundo real, la ciberseguridad es responsabilidad de todos los actores involucrados: estados, gobiernos, instituciones, empresas e individuos. Necesitamos de la cooperación para construir e implementar prácticas seguras para los sistemas de información y nuestros datos.
Con estas lecciones en cuenta, recomendamos entonces mantener buenas prácticas de seguridad (como cambiar periódicamente tus contraseñas, no compartir información sensible por internet, utilizar redes seguras, etc.), actualizar los dispositivos periódicamente, contar con una solución de seguridad informática para proteger tus dispositivos… y claro, volver a ver The Matrix ¡porque es un peliculón!
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