Comenzó el frío y muchas personas empezaron a calefaccionar sus hogares, sobre todo a la hora de acostarse. Pero, en general se comete el error de encenderlo más o menos tiempo del sugerido.
Por ejemplo, mantenerlo prendido por mucho tiempo no solo genera un gasto innecesario, sino que también puede resecar el ambiente y perjudicar la calidad del sueño.
Ante esta duda, especialistas en climatización sugieren que, en condiciones normales de aislamiento térmico, con solo 20 a 30 minutos previos alcanza para que el dormitorio esté confortable al momento de acostarse. Superado ese tiempo, el consumo sigue aumentando pero la temperatura no mejora significativamente.
Además, durante la noche, el cuerpo reduce su temperatura corporal de forma natural. Por eso, no es necesario dormir con el aire prendido toda la noche, salvo en hogares con muy mala aislación. En esos casos, se recomienda utilizar temporizadores o termostatos programables.
Cómo mantener la casa calefaccionada sin gastar de más
- Cerrá bien puertas y ventanas para evitar fugas de calor.
- Colocá burletes o cintas adhesivas en rendijas que dejen pasar aire.
- Aprovechá el sol durante el día: abrí las cortinas y persianas mientras haya luz.
- Cerrá cortinas gruesas o térmicas apenas anochezca para conservar el calor.
- Usá alfombras para aislar los pisos fríos, sobre todo en ambientes grandes.
- Mantené cerradas las puertas de habitaciones que no se usan para concentrar el calor.
- Ventilá solo 10 minutos por la mañana, para renovar el aire sin enfriar toda la casa.
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