El sencillo hábito que permite a los mayores de 65 años alargar su vida

A medida que una persona envejece, la importancia de adoptar un estilo de vida saludable se vuelve cada vez más evidente y, entre las diversas prácticas que contribuyen a un envejecimiento activo y saludable, caminar se destaca como una de las actividades más simples y efectivas.

Para las personas mayores de 65 años, dar paseos regulares no solo es beneficioso para la salud física, sino que también desempeña un papel crucial en la mejora del bienestar emocional y cognitivo, contribuyendo así a una vida más larga y plena. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, organismo del Gobierno de Estados Unidos, recomienda que, si se quiere beneficiar la salud y prolongar la vida, hay que pasear a paso ligero 30 minutos al día durante cinco días a la semana.

De hecho, una de las ventajas más destacadas de caminar es su accesibilidad y simplicidad, ya que no se requieren equipo costoso ni habilidades particulares, lo que lo convierte en una actividad apta para personas de todas las edades.

La importancia de realizar ejercicio físico

Fuentes del centro de salud norteamericano aseguran que una de las cosas más importantes que puede hacer por su salud cualquier persona es realizar actividad física de forma regular, ya que, el ejercicio físico puede prevenir o retrasar muchos de los problemas de salud que parecen surgir con los años.

La actividad física también ayuda a fortalecer los músculos para poder continuar haciendo tareas a diario sin tener que depender de otros, indican desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. Desde el organismo de salud estadounidense, subrayan: “Algo de actividad física es mejor que nada. Mientras más actividad física hagas, más aumentarán los beneficios a tu salud”.

Además, destacaron que los adultos mayores de 65 años necesitan al menos 150 minutos a la semana, por ejemplo, 30 minutos al día durante 5 días a la semana de actividad de intensidad moderada, como caminar a paso ligero.

Otra alternativa, agregan desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos es dedicar 75 minutos a la semana a actividad de intensidad vigorosa, como caminar rápido, trotar o correr. Además, desde el organismo también aconsejan al menos 2 días a la semana de actividades que fortalezcan los músculos.

Beneficios de caminar

El simple acto de caminar puede tener un impacto significativo en la salud física de los adultos mayores. Caminar regularmente ayuda a mantener un peso saludable, fortalecer los huesos y músculos, mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. Además, fortalece el sistema inmunológico, lo que es esencial para resistir enfermedades y mantener la vitalidad a lo largo del tiempo. Caminar no solo beneficia al cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental.

Diversos estudios demostraron que el ejercicio físico, como caminar, puede ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Además, caminar estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y generadores de bienestar, mejorando el estado de ánimo y reduciendo el estrés y la ansiedad.