El termómetro no afloja. Gran parte del país registra temperaturas elevadas, por lo que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó una serie de alertas por calor extremo. Parte de Buenos Aires, San Luis, La Pampa, Mendoza, Neuquén y Río Negro se encuentran bajo alerta roja, con temperaturas máximas que pueden llegar hasta los 38 grados.
A la recomendación de buscar la sombra y evitar salir a la calle durante las horas más calurosas del día, se suma la importancia de estar adecuadamente hidratado y beber agua, incluso sin sensación de sed.
Las comidas deben ser ligeras y bajas en grasas. De hecho, la temperatura interna del organismo puede subir hasta 2 grados una hora después de incorporar lípidos abundantes o proteínas complejas.
Los seis alimentos que ayudan a regular nuestra temperatura
- Naranja: en tiempos de calor, son muy recomendables, no sólo porque se trata de una fruta que contiene bastante agua (jugo y pulpa) sino que también aporta al organismo vitaminas necesarias para mitigar los efectos de las elevadas temperaturas. Pero, en temporada de frío también es clave para aplacar los síntomas de resfríos y gripes. Para la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la mejor forma de aprovechar sus propiedades no es en jugo, sino entera. Es rica en vitamina C, que interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.
- Pepino: Es la hortaliza con mayor cantidad de agua: un 97%. Tiene además, destaca la FEN, muy bajo contenido calórico por sus pocos hidratos de carbono. Aporta folatos, tiamina y niacina en pequeñas cantidades, y de forma más elevada vitamina C. Por encima del resto de nutrientes sobresale el b-sitosterol que se encuentra de forma natural en los vegetales y cumple la función de mantener la estructura y el funcionamiento de las membranas celulares.
- Lechuga: Con un 95% de agua, la lechuga está llamada a ser la aliada perfecta de la ola de calor, ayudando a regular el calor corporal e hidratándonos, siendo una base de ensalada refrescante. Tiene efecto diurético, ayuda a eliminar líquidos, y señala la FEN que es fuente de vitamina C y folatos. Contiene flavonoides, sobre todo quercetina, entre otras sustancias que participan en importantes funciones biológicas.
- Sandia: Es una de las frutas típicas del verano y con mayor contenido de agua (93%), por ello su valor calórico es muy bajo: apenas 30 calorías por cada 100 gramos; por lo que aporta una gran cantidad de dicho líquido, calmando la sed de las personas que la consumen. Contiene algunos minerales que se pierden más fácilmente por el calor, como es el potasio, necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal.
- Tomate: Es uno de los grandes aliados contra el calor al tener un 93% de agua en su composición. Imprescindible en cualquier ensalada que se precie e ingrediente principal del gazpacho, la Fundación Española de Nutrición (FEN) apunta que en su composición destaca la vitamina A en forma de carotenoides provitamina A y vitamina C. De hecho, una ración cubre el 61% de las ingestas recomendadas para la población.
- Melón: Su bajo aporte en calorías y azúcar, así como su alta cantidad de agua, lo hace una fruta recomendada para niños, adultos e incluso para personas con diabetes. Cuenta con características antioxidantes, aportando vitamina A que ayuda a evitar la sequedad en las mucosas y en la piel; además previene manchas en la piel gracias a la eliminación de toxinas, ya que muchas de las manchas se deben a la manifestación de toxinas que se encuentran dentro de nuestro organismo. Además, su alto contenido en potasio (y bajo en sodio) potencia su acción diurética y favorece la eliminación de líquidos, contribuyendo a la prevención de enfermedades cardiovasculares, edema, hiperuricemia y gota.
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