Durante dos años, la gestión de Leandro Zdero intentó sostener un discurso de orden, transparencia y recuperación institucional. Sin embargo, la renuncia del exministro de Producción, Hernán Halavacs, y todo lo que reveló la causa FRE 3086/2024 —conocida como “La Mafia del Desmonte en Chaco”— abrió la primera grieta profunda del gobierno.
Una grieta que ya no puede maquillarse: dejó al descubierto un entramado de favores, beneficios irregulares y decisiones administrativas que hoy están bajo investigación federal.
El escándalo no surgió de rumores ni de maniobras políticas: surgió de un informe técnico y un corpus probatorio presentado ante la Justicia federal por la Asociación para el Acceso a Justicia Ambiental (AJAM), que reconstruye con precisión quirúrgica cómo operó durante más de una década una maquinaria diseñada para desmontar, saquear, recategorizar y legalizar ecocidios enteros en zonas donde la Ley lo prohibía.
Y dentro de ese mapa —de empresas, funcionarios, exfuncionarios, técnicos y operadores— el nombre de Halavacs aparece en el centro.
🔍 Un sistema aceitado de permisos, recategorizaciones y favores
Según el informe judicializado, Halavacs gestionó permisos para desmontar casi 38.000 hectáreas, incluso en zonas protegidas. Predios vinculados a Vicentin, Aceitera General Deheza (Las Guindas S.A.), Triad S.A., Cuenca del Salado S.A., MSU S.A., Los Tordos S.A. y otros gigantismos empresariales aparecen asociados a estas autorizaciones.
La ingeniería del saqueo ambiental operaba bajo varias modalidades:
Permisos de cambio de uso del suelo otorgados sin sustento técnico.
Recategorizaciones prediales diseñadas para habilitar desmontes donde estaban prohibidos.
Autorizaciones especiales, señaladas como un mecanismo central para blanquear madera de origen ilegal.
Asignación de fondos del Programa de Bosques que terminó favoreciendo a empresas y funcionarios, mientras solo el 0,9% llegó a comunidades indígenas y campesinas.
Además, la investigación federal señala que casi el 20% del total desmontado entre 2011 y 2021 terminó concentrado en apenas 15 propietarios.
No fue improvisación: fue un sistema.
🔥 Los nombres que estremecen el tablero político
El informe pide la ampliación del requerimiento penal contra:
Juan José Bergia, acusado de ser uno de los arquitectos del sistema legal que permitió usufructuar madera ilegal tras multas simbólicas.
Funcionarios nacionales de Bosques.
Exdirectores provinciales como Miguel López y Emanuel Carrocino, señalados por períodos de alta concentración de permisos irregulares.
Empresarios millonarios beneficiados con autorizaciones en zonas rojas.
Y en el corazón operativo del actual escándalo: el exministro Hernán Halavacs, cuya actividad como gestor de permisos está minuciosamente detallada en expedientes.
La causa avanza en el Juzgado Federal de Zunilda Niremperger con intervención del fiscal Patricio Sabadini.
🌩 El costo político para Zdero: la primera grieta de la gestión
La salida de Halavacs —con su imagen al lado del gobernador en cada acto productivo— dejó un mensaje claro:
el gobierno no pudo prever, controlar ni contener lo que estaba sucediendo dentro de su propio gabinete.
A eso se suman:
Cambios abruptos en Desarrollo Humano (Disoff-Galarza, luego Gutiérrez).
El episodio en Producción.
Renuncias como la de Irene Ufrauf en el INSSSEP.
Un clima social cargado de malestar por pérdida salarial, recortes y ausencia de recomposición.
Mientras Zdero intenta mostrar orden, la sociedad ve desde afuera un gobierno sin rumbo claro, con figuras improvisadas y decisiones tardías, atrapado en tensiones internas y sin liderazgo firme frente a sus propios escándalos.
Y el caso Halavacs fue el golpe más duro hasta ahora.
⚠️ El abrazo libertario que tiñe todo
La alianza política —cada vez más evidente— entre sectores de la UCR y el oficialismo libertario nacional tiñó decisiones clave:
Recategorizaciones cuestionadas, avales ambientales polémicos, y un diálogo político donde el “ordenamiento territorial” se convirtió en moneda de cambio.
El informe señala incluso un presunto pacto político relacionado con votos claves para el acuerdo con el FMI, donde el ecocidio chaqueño habría sido parte del intercambio.
Si esto se confirma, el impacto institucional sería devastador.
🧨 Conclusión: las sombras ya están proyectadas
El caso Halavacs puso bajo la luz lo que muchos sospechaban desde hace años:
que el desmonte ilegal no era descontrol, sino sistema.
Un sistema público-privado, aceitado, transversal, continuo y profundamente lucrativo.
Zdero prometió un gobierno distinto.
Pero si no corta de raíz estos mecanismos, si no asume responsabilidad política y si no transparenta lo que ocurrió en Producción, su gestión quedará marcada por la misma sombra que prometió combatir.
Porque esta vez, la grieta no la generó la oposición.
La generó su propio gabinete.
Y detrás de esa grieta, lo que se ve es un entramado donde la palabra “corrupción” dejó de ser un susurro para convertirse en un grito que ya resuena en toda la provincia.





