Una diputada libertaria que visitó a genocidas en la cárcel calificó a los libros de PBA como «brutalmente pornográficos»

Alida Ferreyra, diputada nacional de LLA e integrante de la Comisión de Educación, habló sobre los libros que forman parte del plan de lectura “Identidades bonaerenses” y se encuentran en bibliotecas del nivel secundario de los últimos años de escuelas bonaerenses.

En medio de una polémica que se generó por la existencia de libros de literatura de escritores contemporáneos en bibliotecas del nivel secundario en escuelas de provincia de Buenos Aires fueron descriptos como «pornográfico» en palabras de la diputada nacional de La Libertad Avanza e integrante de la Comisión de Educación, Alida Ferreyra, quien dialogó con el equipo de No Dejes Para Mañana y brindó su visión.

El conflicto por los libros que pertenecen al plan «Identidades bonaerenses» empezó con una supuesta denuncia en manos de la Fundación Morelli quien acusó que obras literarias como Cometierra de Dolores Reyes y Las aventuras de la China Iron de Gabriela Cabezón Cámara, dos escritoras contemporáneas de Buenos Aires, contienen «escenas con contenido sexual explícito».

En diálgo con No dejes para Mañana, la diputada Alida Ferreyra, quien junto a compañeros de la Libertad Avanza asistieron hace un tiempo atrás a un encuentro en la cárcel de Ezeiza para presentarse ante Alfredo Astiz y otros represores condenados por crímenes de lesa humanidad, dijo esta tarde que los libros en cuestion son «brutalmente pornográficos».

En línea con esta visión y en tono de escalar sobre este tema, la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel criticó duramente al gobernador bonaerense Axel Kicillof y al ministro de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, acusándolos de promover «degradación e inmoralidad».

En tanto la diputada Alida, indicó que ella también es docente y tuvo que dar ESI, pero «obviamente no elegí este tipo de textos» dado que «con estos textos se fomenta la hipersexualización de los chicos».

Y agregó: «La lectura erótica siempre existió pero no está indicada para menores». Por eso hizo una referencia personal en la que contó que su padre le permitió «leer la primera novela erótica (“El amante” de Marguerite Duras) a los 19 años de edad» y destacó que los 18 sería una edad adecuada para que los jovenes leyeran este tipo de literatura.

Finalmente, opinó que la educación sexual «es una responsabilidad compartida con los padres» y no es «una potestad exclusiva de la escuela ese tema», ya que «quien mejor sabe lo que es mejor para los chicos, son sus padres».

Este lunes, trascendió en medios de comunicación que la fundación Morelli interpuso una denuncia penal contra Sileoni, aunque fuentes del entorno del director de Cultura y Educacion bonaerense confirmaron a Diario Con Vos que no han sido notificados y aún se desconoce sobre qué delitos y en qué juzgado se encuentra radicada la denuncia efectivamente.