Un hombre fue acusado de llevar adelante un macabro plan para asesinar a su padrastro y ser el único heredero de la familia. Thomas Kwan, de 53 años, es médico y está siendo juzgado por haberse disfrazado de enfermero para matar a la pareja de su mamá inyectándole veneno.
El hecho ocurrió en Teesside, Inglaterra. Patrick O’Hara, de 72 años, está casado con Jenny, de 73, desde hace más de 20 años y nunca imaginó que su hijastro atentaría contra su vida. Sin embargo, en enero de este año se enteró de que había planificado un macabro plan para matarlo.
Según las declaraciones de los implicados ante el tribunal, el Dr. Thomas Kwan se habría hecho pasar por un enfermero que aplicaba las dosis de refuerzo de la vacuna de covid-19 a domicilio para inyectarle el veneno a su padrastro. El hombre se presentó en la casa de su mamá con mascarilla, sombrero y gafas oscuras, y así logró engañar a todos. Ni siquiera su propia madre lo reconoció.
El macabro plan para matar a su padrastro
El plan fue pensado minuciosamente ya que Kwan estuvo en cada detalle para evitar ser identificado. Al salir de su casa en un Toyota Yaris, le cambió las patentes por unas falsas, para engañar a las posibles cámaras de seguridad que capturen su recorrido. Se alojó en un hotel cercano a la casa de la víctima y pasó allí la noche.
La mañana del 22 de enero salió disfrazado con un tapado largo e identificaciones falsas para llevar adelante el macabro plan. Cuando tocó el timbre en la vivienda que su mamá compartía con Patrick, lo atendió ella misma, pero no lo reconoció. Dijo que era un enfermero y que estaba allí para administrarle una inyección de refuerzo contra el Covid.
Presentó su identificación falsa y entró. Patrick tampoco sospechó nada, y accedió a recibir la dosis, sin embargo, en el momento en el que Thomas lo pinchó sintió un dolor intenso y atípico que lo hizo pegar un salto. El supuesto enfermero lo tranquilizó y se fue del lugar con cierta prisa que llamó la atención de la pareja.
La mujer había sospechado del enfermero porque cuando bajó las escaleras para irse de la casa, se dio cuenta de que tenía la misma altura que su hijo. Cuando se lo comentó a su pareja, intentaron alcanzarlo pero ya era tarde.
Se disfrazó de enfermero y lo envenenó
Unos minutos después de haber recibido la inyección, O’Hara empezó a sentirse mal. Los síntomas fueron tan intensos que decidió consultar con un médico. Finalmente, fue diagnosticado con la enfermedad mortal carnívora llamada fascitis necrosante. La rápida intervención de los especialistas le salvó la vida.
Al indagar sobre lo ocurrido, determinaron que algo raro había pasado con esa extraña visita del enfermero. La Policía investigó y dio con Thomas Kwan. Su accionar había quedado registrado en varias cámaras de seguridad. El hombre fue arrestado dos semanas después y descubrieron cada detalle de su macabro plan de asesinato.
El fiscal Sr. Peter Makepeace que intervino en el caso, dijo ante el tribunal: “A veces la realidad es más extraña que la ficción. El caso que están a punto de juzgar es, desde cualquier punto de vista, un caso extraordinario. Thomas Kwan, el acusado, era en enero de este año un médico generalista respetado y experimentado, hasta que ideó un intrincado plan para matar al compañero de muchos años de su madre, Patrick O’Hara. Ese hombre no había hecho absolutamente nada para ofenderlo. Sin embargo, era un impedimento potencial para que Kwan heredara el patrimonio de su madre tras su muerte”.
“Kwan utilizó su conocimiento enciclopédico de venenos para llevar a cabo su plan de disfrazarse de enfermero, asistir a la dirección de O’Hara e inyectarle un veneno peligroso con el pretexto de administrarle una inyección de refuerzo de Covid. Fue un plan muy bien planificado. Kwan falsificó su documentación y se disfrazó para ocultar su identidad a su víctima y a su madre” agregó y finalizó: “Fue un plan audaz, fue un plan para asesinar a un hombre delante de los ojos de su propia madre, la compañera de vida de ese hombre”.
Kwan negó haber tenido intenciones de matar ni de provocar daños graves a su padrastro, aunque admitió haberle administrado una sustancia nociva. El hombre dijo que solo pretendía causarle “una leve molestia”. Actualmente, el caso continúa siendo juzgado en los tribunales de Inglaterra.
