Cuatro mujeres murieron tras la caída de un rayo que impactó en el árbol donde intentaban resguardarse de una tormenta eléctrica. El trágico suceso ocurrió en la localidad de Vereda El Real, durante la final de un campeonato rural de fútbol femenino en Cauca, Colombia.
Las víctimas fueron identificadas como Jeidy Daneisy Morales, Daniela Yinet Mosquera, Luz Eneida Lame y Etelvina Mosquera, todas residentes de la vereda Piedras Negras, una comunidad cercana al lugar del incidente. Según informaron testigos, dos de ellas participaban activamente en el partido, mientras que las otras dos eran asistentes del evento deportivo.
La tragedia se desató en horas de la tarde, cuando una leve llovizna que acompañaba el encuentro deportivo se intensificó, desatando una tormenta eléctrica.
Ante la situación, muchos asistentes buscaron refugio en una casilla y en carpas instaladas en el lugar, pero no todos lograron resguardarse. Las cuatro mujeres, junto con otras personas, optaron por refugiarse bajo un árbol, sin prever el peligro que representaba.
En medio de la tormenta, una descarga eléctrica impactó la planta, provocando la muerte inmediata de las cuatro mujeres e hiriendo a otras dos personas, identificadas como Juliana Mosquera y Jhorman Mosquera. Debido a la gravedad de sus lesiones, estas últimas dos fueron trasladadas inicialmente al hospital de Cajibío y posteriormente derivadas al hospital San José de Popayán para recibir atención especializada.
“La información que me comparten del sitio de los hechos es que las mujeres participaban de un partido de fútbol al momento de registrarse la emergencia”, confirmó la alcaldesa de Cajibío, Diana Carolina Cabanillas, en declaraciones al diario El Tiempo.
Además, la alcaldesa indicó que el gobierno local envió un equipo de la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres a la zona con el fin de evaluar los daños y brindar apoyo a la comunidad afectada.
Las autoridades reiteraron la importancia de tomar medidas de prevención durante tormentas eléctricas, como evitar refugiarse bajo árboles o estructuras metálicas, para evitar futuras pérdidas humanas.
