Robó más de 100 millones de dólares al Ejército de Estados Unidos a través de una empresa ficticia
Janet Mello aceptó haber fraguado un esquema fraudulento mediante el cual desvió fondos hacia gastos personales, adquiriendo desde inmuebles hasta vehículos de lujo y artículos de alta moda, de marcas reconocidas como Coach, Gucci y Louis Vuitton