Revelan que el único plan social que le “ganó” a la inflación en el último gobierno peronista fue el que manejaban los piqueteros

Durante los cuatro años del último gobierno las dos franjas más vulnerables de la sociedad, niños y jubilados, perdieron contra la inflación. Ocurrió lo mismo con el programa alimentario, destinado a los sectores más vulnerables. Por el contrario, el Potenciar Trabajo, corrió siempre por delante de la inflación. Hasta la llegada a la Casa Rosada de Javier Milei, ese programa fue administrado por referentes de organizaciones sociales, que venían de una activa militancia en las calles durante el gobierno de Mauricio Macri.

De hecho, Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita y quien estuvo los cuatro años de gestión al frente de la Secretaría de Economía Social a pesar de que por el entonces ministerio de Desarrollo Social pasaron tres ministros: Daniel Arroyo, Juan Zabaleta y Victoria Tolosa Paz. La gestión del Frente de Todos destinó el 80% de los recursos destinados a la “Promoción y Asistencia Social”, a esos dos programas.

Potenciar vs Alimentar

El análisis de las estadísticas oficiales, volcados en el trabajo denominado “Lo que Alberto nos dejó” realizado por Fernanda Reyes, dirigente de la Coalición Cívica, el espacio liderado por Elisa Carrió, son claros y marcó una tendencia que se mantuvo durante toda su gestión. El último gobierno peronista decidió priorizar la discrecionalidad en los planes sociales que “tercerizo” a través de los piqueteros que lo apoyaban, por sobre programas destinados a la infancia y a la alimentación.

La investigación de la economista precisa que “en cuanto al Potenciar Trabajo, para el final de 2021, el presupuesto ejecutado en el programa presentó una variación positiva del 36,09%. Para 2022, del 51,07% y hasta lo ejecutado en 2023 y con respecto a la inflación acumulada de la gestión hasta octubre, del 40,14%”.

Lo contrario sucedió con la Prestación Alimentar: “Para 2021 se ubicó -10,71% con respecto a la inflación, en 2022, en -25,44% y un -39,24% en 2023″. Es un fenómeno que sucedía a medida que los alimentos subían por el ascensor y se incrementaba la pobreza y la indigencia.

El Potenciar Trabajo, a diferencia del programa alimentario, le ganó a la inflación

Más pobres

En términos de pobreza e indigencia, la investigación de Reyes destaca que “hasta los últimos datos disponibles, registra un 40,1% y un 9,3% respectivamente. En la niñez, la pobreza afecta al 56,2% y la indigencia al 13,6%. Esto significa que, para el primer semestre de 2023, aproximadamente unos 3.675.050 niños y niñas eran pobres, de los cuales 889.336 eran indigentes. Si se considera de 0 a 17 años, aproximadamente unos 4.519.509 de niños, niñas y adolescentes y 1.133.842 respectivamente”.

“Lamentablemente la gestión de Alberto Fernández dejó aproximadamente 1.663.891 más de pobres y 456.368 más de personas que no llegan a cubrir la canasta básica, es decir, que desde diciembre de 2019 hubo un aumento de 4,6 y 1,3 puntos porcentuales, respectivamente”.

Dentro de la función de Seguridad Social específicamente, las asignaciones a la niñez representaron el 8,26% del gasto social en 2020, el 8,16% en 2021, el 8,44% en 2022 y, para 2023, un 8,21%.

Si se toma el gasto total, la investigación revela que también fue a la baja: del 5,56% en 2020 pasó al 5,22% en 2023.

«Las asignaciones a la niñez y las jubilaciones, reflejaron pérdidas reales frente a la inflación acumulada a lo largo de la gestión de Alberto Fernández», destaca el informe de Fernanda Reyes REUTERS/Agustin Marcarian

Si se pone la lupa en los jubilados y la niñez, Seguridad Social, desde 2020 en adelante su variación, sostiene Fernanda Reyes, también “fue negativa”. Y precisa: “En cuanto a las asignaciones a la niñez y las jubilaciones, reflejaron pérdidas reales frente a la inflación acumulada a lo largo de la gestión. Las asignaciones a la niñez tuvieron un aumento a lo largo de la gestión de solamente un 522,47%, mientras que el haber mínimo base de un jubilado sufrió un aumento del 651,44%. Ambas cifras se ubican por debajo del valor de la inflación acumulada a lo largo de la gestión que fue cerca del 778,07%”.

“En definitiva, podemos afirmar, que la caída de las transferencias directas como las jubilaciones y las asignaciones tienen su correlato en la forma de ejecutar la política social, donde el gobierno privilegió las políticas discrecionales como Potenciar Trabajo por sobre las transparentes y directas”, opina Fernanda Reyes al ser consultada por Infobae. Y resalta: “Las consecuencias son claras: las asignaciones a la niñez, la base de la cobertura a los niños, niñas y adolescentes cada vez representa menos de los ingresos que necesitan para poder alimentarse. De hecho, a datos del primer semestre de 2023 aproximadamente 6 de cada 10 niños son pobres, y 1 de cada 10 indigentes”.

Alberto Fernández nombró a dirigentes sociales, como Emilio Pérsico al frente del programa Potenciar Trabajo

Sobre la Tarjeta Alimentar, la referente de políticas sociales de la Coalición Cívica destaca en el trabajo: “Si bien ayudó a suplir la pérdida de cobertura de la Asignación Universal por Hijo (AUH) con respecto a la Canasta Básica de Alimentos, a mayor cantidad de hijos el ingreso percibido por la Tarjeta representó un menor porcentaje de cobertura”.

Potenciar al Evita

Un capítulo especial dedica Fernanda Reyes al programa Potenciar Trabajo y a sus vínculos con los movimientos sociales, sobre todo a los que abrevaban en el entonces oficialismo, como la mayoría de los integrantes de la Unión Trabajadores de la Economía Popular y entre ellos, el Movimiento Evita conducido por el ex funcionario Emilio Pérsico, quien según la Coalición Cívica “estaba de los dos lados del mostrador” porque daba altas y bajas del Potenciar Trabajo y autorizaba los multimillonarios subsidios a las cooperativas, la mayoría perteneciente a Federación de Cooperativas Evita Ltda. Es decir, a su espacio social y político. Un hecho que fue judicializado por la Coalición Cívica. Causa que, por el momento, no avanzó.

Los funcionarios de Alberto Fernández a cargo del Ministerio de Desarrollo Social declararon hasta el cansancio que el objetivo del programa Potenciar Trabajo era que los beneficiarios recibieran capacitación para así poder reingresar al mercado laboral formal. Es más, se estimulaba a las personas que estudien y esas horas pasaban a compensar las teóricas 20 horas semanales de labores en una unidad de gestión de emprendimientos productivos o de labores en comedores populares por el cobro de 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil.

El trabajo de Fernanda Reyes, economista y dirigente de la Coalición Cívica se titula «Lo que Alberto nos dejó»

Las estadísticas del Ministerio de Desarrollo Social volcadas en el trabajo “Lo que Alberto nos dejó” parecen hablar del fracaso de esas iniciativas.

“Los indicadores de egreso del programa como consecuencia de su incorporación al mercado laboral no superan el 2% del total de los beneficiarios”, se consigna en el trabajo y a reglón seguido se vierte la opinión de Reyes: “Estancan a las personas y las usan, dejándolas a merced de la voluntad y aprovechamiento político, que como ‘solución’ ofrece seguir aplicando medidas discrecionales y extorsivas”, un hecho que el gobierno de La Libertad Avanza prometió eliminar.

El Potenciar Trabajo fue implementado con buenas intenciones por el primer ministro de la cartera social de Fernández, el actual diputado nacional Daniel Arroyo. Es la unificación de Hacemos Futuro y Proyectos Productivos Comunitarios. En el Potenciar Trabajo, los titulares al inicio del plan eran 554.628, en la actualidad son 1.263.326.

De ese universo, el 61,40% no tiene los estudios obligatorios completos e incluso el 10,66% no terminó sus estudios primarios. Por su parte, 51.842 titulares activos del programa se encuentran finalizando o continuando sus estudios actualmente. Esto es apenas el 4,13%.

Daniel Arroyo, Juan Zabaleta y Tolosa Paz, los tres ministro de Desarrollo Social de Alberto Fernández

Sobre los aspectos más controvertidos del plan Potenciar Trabajo, Fernanda Reyes sostiene ante este medio: “No solo quitaron todos los mecanismos de control, el acceso al beneficio y contraprestaciones, sino que además incorporaron funcionarios pertenecientes y vinculados a organizaciones sociales en áreas estatales encargadas del diseño, evaluación y la distribución de los recursos, como fue el caso de Emilio Pérsico en el Ministerio de Desarrollo Social estando de los dos lados del mostrador”.

Para la economista ligada a Elisa Carrió, “la gestión de este programa está llena de irregularidades tales como las formas de acceso hasta su implementación, control y evaluación. Sin embargo, el abuso de poder ha llegado a niveles impensados en la administración pública. Con clara incompatibilidad de funciones, Emilio Pérsico dirigente del Movimiento Evita al frente del organismo ejecutor distribuyó de manera discrecional fondos a su propia organización”.

En 2020, cuando se inició el Potenciar Trabajo el presupuesto anual era de $81.170.738.292. El proyectado para 2023 fue de $998.803.300.000. Es decir, casi un billón de pesos. Exactamente 1.130% más. Lo que representa un incremento de 40,14% sobre la inflación que al momento de finalizar el informe el gobierno de Fernández acumulaba 778,07%.

Poco más del 50% del presupuesto del programa fue derivado a la gobernación a cargo de Axel Kicillof. La provincia con mayor cantidad de habitantes y titulares del programa.

En este punto vale hacer una comparación. En Políticas Alimentarias, en 2020 el Poder Ejecutivo devengó $133.233.784.098. En 2023 el presupuesto era de 842.940.300.000 (más bajo que el Potenciar Trabajo), un incremento de 533%, esto es una pérdida real del -27,95% con respecto a la inflación.

El Potenciar Trabajo también deriva millonarios fondos a los emprendimientos laborales, como cooperativas de trabajo.

“Las asignaciones a la niñez, la base de la cobertura a los niños, niñas y adolescentes cada vez representa menos de los ingresos que necesitan para poder alimentarse», revela el trabajo de la Coalición Cívica (Photo by Spencer Platt/Getty Images)

El informe de Reyes destaca que de la información oficial recibida “se han observado un total de 761 pagos a unas 277 cooperativas, asociaciones, fundaciones y federaciones”. De ellas -como ya publico de manera exclusiva este medio “La más favorecida fue el Movimiento Evita, dirigido por el propio Emilio Pérsico, que recibió el equivalente a $15.803.619.444 entre 2020 y 2022″. Esto es el 55,1%. Le siguen el Movimiento de Trabajadores Excluidos que recibió $4.003.811.176, un 15,1%; la Corriente Clasista y Combativa que fue beneficiada con $3.200.786.450, el 10,5%; y detrás de ellas se destaca Somos Barrios de Pie, que recibió $2.038.310.399, el 6,1%. Esas organizaciones, que concentraron el 86,8% de los subsidios autorizados por Emilio Pérsico forman parte de entonces organización oficialista Unión Trabajadores de la Economía Popular.

El resto se derivó en organizaciones como Libres del Sur, el Polo Obrero -estas dos integran la Unidad Piquetera-; la Tupac Amaru, y el Frente Popular Darío Santillán -esta última también integrante de la UTEP- entre otras.

“El gobierno de Alberto Fernández empobreció a los argentinos. No sólo no soluciono la inflación, sino que además eligió priorizar la discrecionalidad como respuesta por sobre las políticas universales como educación, asignaciones a la niñez y salud”, destaca Reyes y remarca ante Infobae: “En definitiva, el camino elegido por el gobierno de Fernández fue el modelo de las políticas clientelares, segmentadas, desarticuladas, arbitrarias, extorsivas y discrecionales, lo que tuvo como consecuencia una ausencia absoluta del Estado para llegar a aquellos que más necesitan de su presencia”.

Y entiende: El camino para salir no es el clientelismo ni tampoco el abandono de las personas. En esta situación deben ser tenidos en cuenta por el Gobierno actual a la hora de pensar las acciones a llevar a cabo, porque es preocupante la situación que ya hoy están viviendo nuestros Jubilados frente a estos niveles de inflación cobrando una mínima que no alcanza y que se licúa día a día. Como también los hijos de los trabajadores formales, que aún con trabajo, están bajo la línea de pobreza”.