Los cancilleres de China y Rusia se reunieron para dialogar sobre “una nueva arquitectura de seguridad” en Eurasia

Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y China se reunieron el jueves al margen de las conversaciones de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Laos, que comenzaron con el Mar de China Meridional y el conflicto en Myanmar como temas principales de la agenda.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo en una declaración después de sus conversaciones con su homólogo chino, Wang Yi, en Vientiane, que ambos habían discutido cuestiones de cooperación dentro de la ASEAN “en detalle”.

Esto se produce en el contexto de que “ciertos países” están creando “una alianza estrecha” con mecanismos político-militares destinados a socavar la seguridad y la estabilidad en la región Asia-Pacífico, dijo.

Los dos también discutieron la implementación de “una nueva arquitectura de seguridad” en Eurasia, según el comunicado, sin dar más detalles.

Wang dijo que Beijing estaba “listo para trabajar con Rusia para defender la arquitectura de cooperación regional abierta, inclusiva y centrada en la ASEAN” frente a “disturbios y obstáculos externos”, informó la agencia de noticias estatal china Xinhua.

La reunión, que tuvo lugar al margen de la reunión de tres días de ministros de Asuntos Exteriores de la ASEAN, se produjo un día después de que Wang mantuviera conversaciones en China con el principal diplomático de Ucrania, Dmytro Kuleba.

China es un aliado político y económico cercano de Rusia, y los miembros de la OTAN han calificado a Beijing de “facilitador decisivo” de la guerra de Moscú en Ucrania.

Las conversaciones también se produjeron en medio de crecientes tensiones entre China y Filipinas en el Mar de China Meridional.

Una serie de enfrentamientos entre barcos filipinos y chinos en arrecifes conflictivos en los últimos meses está en la agenda del bloque de 10 naciones de la ASEAN, dijo una fuente diplomática.

Beijing reclama la vía fluvial, por la que pasan billones de dólares de comercio anualmente, casi en su totalidad, a pesar de que un tribunal internacional dictaminó que su afirmación no tiene base legal.

Un marinero filipino perdió un pulgar en un enfrentamiento el 17 de junio cuando miembros de la guardia costera china blandiendo cuchillos, palos y un hacha frustraron un intento de la Armada filipina de reabastecer a sus tropas en un puesto avanzado remoto.

Fotografía cedida de la reunión de ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) (EFE/EPA/THAILAND MINISTRY OF FOREIGN AFFAIRS)

La fuente diplomática dijo que Manila estaba tratando de insertar una mención a las lesiones sufridas por su pueblo en el comunicado conjunto de la reunión.

China arremetió a principios de este año después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijera que Washington estaba listo para defender a Filipinas si sus fuerzas, barcos o aviones eran atacados en el Mar de China Meridional.

Estados Unidos ha estado profundizando los contactos diplomáticos y militares con Manila.

Beijing ha insistido en que Estados Unidos “no tiene derecho” a interferir en el Mar de China Meridional.

Los ministros de Asuntos Exteriores de Canadá, India y Gran Bretaña llegaron a Vientiane el jueves para mantener conversaciones como socios de diálogo.

También se espera que Blinken asista y “discutirá la importancia de la adhesión al derecho internacional en el Mar de China Meridional”, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Mientras tanto, los ministros de la ASEAN estaban discutiendo una posición común sobre la guerra civil que se libra en el estado miembro Myanmar el jueves, dijo un diplomático del sudeste asiático en las conversaciones.

“Myanmar aún no está resuelto, pero casi estamos allí”, dijo la fuente, que pidió el anonimato para poder hablar con los medios.

Un borrador de comunicado de la ASEAN visto por AFP dice que los ministros “condenaron enérgicamente” la continua violencia desatada por el golpe militar de 2021 que ha sumido al país en el caos.

La junta está luchando por aplastar a la oposición armada y se le ha prohibido participar en las reuniones de alto nivel de la ASEAN debido a su represión de la disidencia.

Anteriormente se había negado a enviar “representantes no políticos” para asistir a las reuniones de la ASEAN, pero dos burócratas de alto rango están representando a Myanmar en las conversaciones en Vientiane.

La disposición de los militares a reanudar el diálogo diplomático es una señal de su “posición debilitada”, dijo la fuente diplomática a la AFP.

Un grupo armado de una minoría étnica afirmó el jueves que sus combatientes habían capturado una ciudad y un comando militar regional en el estado norteño de Shan, aunque la junta negó la afirmación.

La ministra de Asuntos Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, criticó la falta de voluntad de la junta para comprometerse con un plan de paz regional para resolver la crisis.

Semanas después de tomar el poder, la junta acordó un plan de paz de cinco puntos con la ASEAN que desde entonces ha ignorado.

“Compartimos la misma opinión sobre la falta de compromiso de la junta militar de Myanmar para implementar el 5PC (consenso de cinco puntos)”, escribió Marsudi en X después de reunirse con su homólogo de Singapur.