Antonio Ríos, que este 17 de agosto cumple 70 años, es dueño de una tan exitosa como extensa trayectoria musical. Entre los hits más reconocidos del cantante de cumbia y folclore, se destaca “Nunca me faltes”, que forma parte del cancionero popular argentina y que acumula más de 80 millones de reproducciones en YouTube. Muchos saben la letra de memoria, pero pocos conocen la historia detrás del tema. Lejos de haber sido un éxito premeditado, el músico oriundo de Chaco compuso la canción en apenas 10 minutos para conquistar a una mujer.
Todo comenzó por un incidente: se le fundió el auto y no tenía cómo llegar hasta Capital Federal. Entonces, llamó a un amigo que tenía una remisería para que le mandara un coche. “¿Sabés hace cuánto que no te veo? Yo te mando un remís, pero vos venís acá a saludarme. Te hiciste famoso y no te vimos más”, le contestó. Fiel a su promesa, el cantante luego pasó por ese lugar. Sin embargo, no estaba su amigo.
“Estaba la secretaria, que contestaba el teléfono. Pegamos buena onda, entonces me dice: “Che, Antonio. Vos sabés que yo siempre pensé que era un tipo serio y me encantó tu onda. ¿Por qué no venís a la noche a la remisería y me hacés una compañía? Entonces, fui un día, dos días, una semana…”, relató el músico. Las citas eran a la noche, cuando su amigo ya dejaba la remisería. A pesar de la insistencia, Antonio Ríos no podía conquistarla.
“En la semana me agarra mi amigo y me dice: ‘Antonio, me enteré que todas las noches venís y te la estás perreando a María Eugenia. Esa no es mina para vos, vos sos famosos’. Yo le dije: ‘Si a mi me gusta alguien, vos no me podés dar un consejo a mí’. Entonces, me propone: ‘Mañana vamos a ir al baile, yo voy con mi señora y vos con ella. Si no te acepta, no vengás más”, recordó en una entrevista con Urbana Play 104.3 FM.
La noche que Antonio Ríos improvisó “Nunca me faltes”
Al día siguiente, los cuatro fueron a un boliche. “Bailamos toda la noche. Ella bailaba muy bien. Yo le empecé a tirar la onda y me dijo: ‘Antonio, podés ser mi papá. Yo tengo 18 y vos 40′. ‘Pero no soy tu papá’, le respondí. Me devolvió un no rotundo”, relató. Finalmente, todos se fueron de ese lugar.
“Cuando nos subimos al auto para volver, la empiezo a mirar. Me dice: ‘No insistas, Antonio’. Le dije: ‘¿Sabés por qué te estoy mirando? Porque te estoy haciendo un tema’. Me pregunta cómo era y entonces le dije que se acercara. Le empiezo a cantar: ‘Quiero decirte al oído tantas cosas preciosas, que estoy sintiendo por ti’. La improvisé ahí, totalmente”, indicó el cantante nacido el 17 de agosto de 1954 como Epifanio Antonio Ríos en La Escondida, Chaco.
En un momento, pararon en una estación de servicio para cargar nafta. Entonces, aprovechó para decirle a su amigo: “Le hice un tema espectacular y creo que es un golazo. Cantemos y copiemos la letra en un cuaderno, porque me la voy a olvidar”. Así fue que entre los cuatro le dieron vida a ese futuro éxito.
Además, la canción le sirvió a conseguir su objetivo: “Después del tema concretamos con la chica”. No solo eso, sino que esa joven se unió a su banda como bailarina y, durante cuatro años, lo acompañó a los shows y recitales. Sin embargo, su historia no terminó de la mejor manera. “Después se puso tóxica y la tuve que rajar”, concluyó entre risas, en una entrevista con el programa chileno Pero con respeto.
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