La casta está en orden

La violencia del despido masivo de trabajadoras de FAPPO parece obedecer más a cuestiones tácticas que presupuestarias: los agentes que tengan que autorizar contratos de publicidad multimillonarios deberán ser hiperleales y tener los labios cosidos. Cómplices, digamos. Mucha plata va a correr por allí. Una autopista de curros.

Desconozco cuántos medios se hicieron eco de la embestida, pero hoy me marcaba un compañero: “Mes a mes durante los últimos diez, doce años, los empresarios de medios chaqueños esbozaron una sonrisa al ver en la bandeja de entrada el nombre de la funcionaria de FAPPO que les avisaba que ya estaba su platita o que había salido la renovación del contrato de pauta; ayer entró la policía, las sacó a todas a la calle y las dejó sin trabajo: nadie dijo nada, ni una carita triste en el estado de Whatsapp”.

Esto ya es un síntoma social, un sálvese quien pueda, como dijo el compañero. Durante los últimos años el pobrerío se cansó de cortar la avenida Belgrano en sus incesantes peleas con Desarrollo Social; ahora Zdero echó al personal de esa dependencia y suspendió la asistencia alimentaria, así que el pobrerío se quedó sin bolsines y los laburantes sin trabajo. Todos a comer mierda.

Otro caso: la eliminación del incentivo docente. Son fondos nacionales que llegaban al Chaco y los maestros los gastaban en los comercios locales. Los docentes no se defendieron, pero tampoco se quejaron los comerciantes, que son perjudicados directos por la caída del consumo. Chau FONID.

El señor Verga echó a una catralada de gente de Ecom, básicamente porque se siente más verga que los demás. Nadie dijo nada, la gente de la cultura no dijo nada: a comer mierda. Se disparó el precio del bondi. A comer mierda. Cerraron media docena de oficinas de Anses. A comer mierda. Cortaron ayudas sociales provinciales y nacionales. A comer mierda. Cerraron comedores. Mierda. Hoy publicaron la pobreza en el Gran Resistencia: 65,2%. Mierda, mierda, mierda.

Son buscas y soretes, hay que decirlo. Si triplicarse el sueldo a ellos mismos mientras congelan o bajan salarios es de buscas, cortar una Pensión por Madre Desamparada a una mujer porque también cobra otra pensión nacional de 20 mil pesos, es de soretes.

Eso sí: hay una luz de esperanza. Mientras Zdero echa gente y declara la emergencia sanitaria porque ya ni siquiera compra medicamentos para los hospitales, la Justicia, silenciosamente, sentencia tras sentencia, le ordena restituir beneficios, reincorporar personal y parar la motoneta con los atropellos.

Sin ir más lejos y a pesar de que una parte de esa Justicia se mudó al gobierno, hoy el STJ hizo lugar al amparo y la medida cautelar presentada por la oposición para anular la designación ilegal de representantes de la Legislatura en el Consejo de la Magistratura. El radicalismo, que ya empieza a sentirse empoderado y gozar de la impunidad de los cargos, que ya estaba preparando los pliegos para nombrar jueces amigos y disciplinar díscolos y cocoritos, no lo podía creer.

Traidores estos Supremos.

Pero si hasta la Justicia está poniéndole un poco de república a toda esta locura, el problema sigue siendo la falta de reacción del resto de las instituciones y organizaciones de la sociedad civil, desde la Iglesia y los templos evangélicos hasta los gremios, desde los movimientos sociales hasta los clubes de barrio. No voy a hablar de la dirigencia política que sigue pensando que hay que surfear la grieta o que la posta es caruchear en las marchas de camaradería. Es hora de sacudirse las secuelas del virus Milei-Zdero. A ver cuándo activamos.

Por ahora, como dijo el compañero: Felices Pascuas, la casta está en orden.