No mucho tiempo atrás, un simple vistazo alcanzaba para diferenciar un iPhone de un teléfono con Android. Para desprevenidos, el sistema operativo de Google es empleado por una amplia variedad de fabricantes, mientras que Apple sigue siendo ese bicho raro de la industria que desarrolla sus propios smartphones con un software propio.
Sin embargo, en el negocio móvil de 2024 reina la homogeneidad: los contrastes entre los iPhone y los Android son cada vez más difusos. Y se espera que esa uniformidad se profundice en la próxima serie de teléfonos que presentará Apple, en septiembre.
Los iPhone 16 se acercan a los Android: ¿en qué se parecerán?
Los iPhone 16 —se esperan cuatro modelos— llegarán con un conjunto de características que se alejan de las señas distintivas que alguna vez tuvieron los teléfonos de Apple. Esto aplica tanto en su aspecto, en su hardware y en su software.
Para comenzar, los iPhone de 2024 mantendrán el puerto USB-C que Apple incorporó en sus smartphones el año pasado, por primera vez. Aquella es la ranura que tienen la mayoría de los celulares con Android, mientras que la marca de la manzana mordida se había mantenido en su exclusividad: el puerto Lightning. ¿Qué ocurrió? Reguladores en Europa obligaron a la estadounidense a una estandarización. El paso fue obligado pero, en definitiva, emparentó —más todavía— a los iPhone y a los Android.
En el terreno visual, si observamos un iPhone de frente es difícil distinguirlo de cualquier celular con Android. Esto no es algo nuevo: el diseño con pantalla completa, en equipos con muchas pulgadas, se han estandarizado. Las diferencias entre los dispositivos están desapareciendo.
Pero en los iPhone 16 habrá un cambio clave, que también emparentará a los teléfonos de Apple con sus competidores. No se trata de un rumor, sino de una variable que ya conocemos por iOS 18. Entre las novedades del sistema operativo, hay una función para organizar los íconos en la pantalla de inicio, una opción que antes era uno de los fuertes exclusivos de Android. De acuerdo a la fuente, con esa actualización iOS se parece más al diseño Material You de Google.
Hay más, en el terreno del software. En este caso, la uniformidad también parece obligada: Apple se ha subido a la ola de la inteligencia artificial generativa, algo que los Android también hacen a través de Gemini, por mencionar el desarrollo de Google. En el caso de los iPhone, se espera la incorporación del entorno bautizado Apple Intelligence. Tal como señalamos anteriormente en TN Tecno, la firma de Cupertino selló una alianza con OpenAI para sumar encantos de IA a través de ChatGPT. Sin embargo —en una sociedad que sorprende a algunos— también se prevé que los servicios de Apple acepten a Gemini de Google. Más homogeneidad. Insiders del sector móvil señalan que las funciones serán básicamente las mismas, solo que Apple usa nombres diferentes.
Apple vs. Android, una distancia que se diluye
Uno de los aspectos a considerar en este examen son los precios. Hace algunos años, los iPhone eran más costosos que los smartphones Android de alta gama. Eso se traducía en una suerte de estatus, que los usuarios de Apple en ocasiones presumían. En el último tiempo, la brecha de precios se cerró. Samsung, el principal rival de Apple en el negocio móvil, no solo ha empatado las cifras en las últimas dos generaciones; en ciertos casos ha superado la marca, en especial en los modelos plegables.
Es cierto que la rivalidad entre los iPhone y Android fue célebre —y patente— durante muchos años en la industria de los smartphones. Ahora, a la luz de los hechos, es evidente que la distancia ya no es tal. Descubrir cuáles son las razones que explican esa homogeneización resulta complejo. Sí, hay cambios obligados —como el puerto USB-C en los iPhone—, pero hay otras variables más difusas. Una de ellas es, lisa y llanamente, la falta de imaginación en un segmento con opciones que cada vez se parecen más entre sí.