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HUMOR PARA LEER Y ESCUCHAR Reflexiones de la vida diaria: «Metidas de pata» E-GRUPOCLAN
El estudio fue realizado por investigadores de la Argentina y los Estados Unidos. Cómo un test económico que están desarrollando podría ayudar a reducir los tratamientos
Cada año se diagnostican 1,4 millón de casos de cáncer de próstata en el mundo. Se sabe que hasta el 40% de las personas diagnosticadas con ese tipo de tumor podrían estar recibiendo tratamientos innecesarios que no tienen un impacto significativo en su supervivencia, según han reconocido la Organización Mundial de la Salud y organizaciones como la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica.
La gran cuestión de fondo es identificar la situación de cada paciente e indicarle el tratamiento más personalizado posible, que le ofrezca más beneficios que riesgos.
Un equipo de investigadores que trabajan en instituciones científicas y sanitarias de la Argentina y los Estados Unidos descubrió que un grupo de siete genes podrían actuar como biomarcadores para predecir el riesgo de progresión de los casos de cáncer de próstata.
A partir del hallazgo, están desarrollando un test de bajo costo. Si demuestra tener alta sensibilidad y especificidad, podría llegar a usarse como parte del diagnóstico clínico de la enfermedad y podría mejorar la determinación de la etapa o estadio del cáncer en que se encuentra cada paciente.
La investigación empezó al tener en cuenta que el cáncer de próstata es un problema grave de salud a nivel mundial, especialmente en etapas avanzadas cuando progresa hacia formas agresivas. En el último informe global sobre el cáncer, la OMS estimó que cada año más de 375.000 hombres mueren por ese tipo de tumor.
También existe el caso de los pacientes con cáncer de próstata de bajo riesgo, quienes podrían no necesitar tratamiento invasivo y podrían ser gestionados con un enfoque de “vigilancia activa” en lugar de intervenciones agresivas. Por todo, la OMS y la organización estadounidense abogan por enfoques más personalizados en la detección y tratamiento.
En ese contexto, el equipo, integrado por científicos del Departamento de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, el Instituto de Química Biológica (del Conicet y la UBA), el Instituto de Tecnología de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), la Universidad Nacional de Quilmes, el sector de Oncología Clínica del Hospital Italiano de Buenos Aires y el Anderson Center de los Estados Unidos buscaron resolver el problema de la falta de biomarcadores pronósticos confiables.
Publicaron recientemente los resultados iniciales en la revista International Journal of Molecular Sciences. Para hacer ese estudio, usaron una combinación de técnicas de genómica y análisis bioinformático basado en inteligencia artificial.
Así desarrollaron una firma con los siete genes que puede predecir múltiples eventos de progresión de la enfermedad.
Se validó en varias cohortes independientes, así como en modelos de tumores derivados de pacientes con el llamado cáncer neuroendocrino de próstata, una forma agresiva.
“Nuestro estudio detalló el desarrollo de la estrategia como prueba de concepto de una firma molecular. En ese caso estaba enfocada específicamente en el tipo de tumor de próstata neuroendocrino”, contó a Infobae la doctora en química biológica Geraldine Gueron.
Los coautores fueron Agustina Sabater, Pablo Sanchis, Rocio Seniuk, Gastón Pascual, Nicolás Anselmino Daniel Alonso, Federico Cayol, Elba Vázquez, Marcelo Martí, Javier Cotignola, Ayelen Toro, Estefanía Labanca y Juan Bizzotto.
El trabajo continúa más allá de la publicación. Los investigadores se concentran ahora en el desarrollo de un test o kit que está pensado para la población de América Latina, con una firma distinta y diseñada para un propósito diferente.
“El estudio publicado demostró la viabilidad de la estrategia. Ahora, en cambio, el kit está pensado para acompañar el diagnóstico clínico y mejorar la estratificación de riesgo en cánceres de próstata intermedios. En estos casos, la incertidumbre sobre su evolución representa un desafío clínico importante”, comentó Gueron, quien fue finalista del “Premio Merck-Conicet de Innovación en Ciencias de la Salud”.
Para la científica, el kit podría llegar a superar las limitaciones de los métodos actuales, al dar un pronóstico más preciso y accesible y al estar diseñado especialmente para los sistemas de salud de la región.
“La firma genética es el núcleo de una tecnología que busca transformar la atención clínica del cáncer de próstata. Podría ofrecer un análisis robusto y confiable desde el diagnóstico inicial”, afirmó.
La nueva herramienta podría funcionar como un indicador temprano del comportamiento del tumor. Al analizar la actividad de estos genes en una muestra, se podría generar un puntaje que evalúa el riesgo de progresión de la enfermedad. De esta manera, el puntaje permitiría a los médicos tomar decisiones informadas sobre el tratamiento.
“Se podrían optimizar los tratamientos: llevaría a administrarlos en los pacientes que lo necesiten y a evitar terapias innecesarias en pacientes de bajo riesgo”, aclaró. En el futuro, “se podría indicar tratamiento temprano a pacientes en los que el tumor aún no dio signos de agresividad. Con el test podríamos saber de antemano que será una forma agresiva”, agregó.
Actualmente, el test en desarrollo se realiza mediante biopsias de tejido de la próstata, que ya forman parte del procedimiento estándar para pacientes. También podría utilizarse el tejido obtenido después de una prostatectomía.
“Nuestro objetivo es evolucionar esta tecnología para que pueda ser utilizada también con análisis de sangre en el futuro. Ese cambio podría hacer que el procedimiento sea más accesible y menos invasivo. Además, este método está diseñado para implementarse usando la tecnología de PCR, lo que hace que sea fácil de implementar en clínicas y hospitales”, acotó.
Por su parte, Daniel Alonso, investigador del Conicet y del Centro de Oncología Molecular y Traslacional de Universidad Nacional de Quilmes, en Bernal, provincia de Buenos Aires, contó que “ya se recorrió todo una etapa de estudios retrospectivos con más de 5.000 muestras de pacientes. A partir de esos resultados, estamos entrando en la validación en estudios prospectivos”.
El objetivo final es contar con una herramienta económica que pueda integrarse de manera masiva en los sistemas de salud y ayude a los médicos tomar decisiones más precisas y personalizadas para los pacientes con cáncer de próstata.
Consultado por Infobae, Norberto Bernardo, director del Departamento de Urología de la Universidad de Buenos Aires y Jefe de los servicios de Urología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires y de la Clínica San Camilo, “el estudio demuestra que la identificación de siete genes distingue al carcinoma neuroendocrino de otros tipos mucho más frecuentes de cáncer de próstata. Si se desarrolla un test para mejorar la estratificación de los tumores a partir del nuevo conocimiento, será necesario comprobar su validación para incorporarse en la práctica clínica”.
Escrito por E-GRUPOCLAN
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