Gustavo Martínez: «duermo tranquilo pero estoy muy preocupado por la situación de la gente»

En una extensa entrevista en La Mañana de Natagalá, el ex intendente de Resistencia y líder del espacio CER, hizo un repaso de su gestión, realizó críticas a la actual gestión municipal y se refirió a la renovación del peronismo.

Sobre su relación con el actual Gobierno y la necesidad de construir una alternativa política dijo que «la construcción política no se hace pegándole palo a todo el mundo».

Durante la charla, el exintendente destacó la necesidad de un reacomodamiento en el peronismo, que, según él, perdió su rumbo original.

«El justicialismo ha sido reducido a una imagen que no se alinea con lo que Perón planteó», comentó. Afirmó que el movimiento peronista debería centrarse en la movilidad social y en fomentar una burguesía nacional fuerte, en lugar de enfocarse únicamente en la asistencia social.

Martínez subrayó que la política no se limita a ocupar un cargo público. «La militancia se puede desarrollar desde cualquier lugar», expresó, refiriéndose a su propio proceso de reacomodamiento tras haber dejado el poder político en la provincia. Al respecto, agregó que muchos dirigentes creyeron que su permanencia en el poder estaba garantizada.

Se refirió al creciente descreimiento de la ciudadanía hacia la política. «Un millón de personas en Argentina hacen política, pero un solo error grave de uno de ellos puede afectar la percepción de todos», afirmó. Martínez enfatizó la importancia de una política que no solo responda a intereses personales, sino que realmente escuche y actúe en beneficio de la sociedad.

En un contexto donde la política se enfrenta a un desafío de credibilidad, Martínez se mostró optimista respecto a la necesidad del peronismo en el futuro cercano. «La Argentina necesitará del justicialismo en los años venideros», concluyó, resaltando la relevancia histórica del movimiento en la lucha por los derechos de los trabajadores y la promoción del desarrollo nacional.

«Hay miles de militantes que han dejado su vida por la política, pero su labor no se amplifica. Solo se destaca lo negativo», comentó, refiriéndose a la falta de atención mediática hacia aquellos que trabajan por el bienestar de sus comunidades sin buscar reconocimiento personal.

Martínez también reflexionó sobre su gestión al frente del municipio, reconociendo que, aunque se implementaron acciones positivas, no se logró una presencia constante en los barrios. «Los vecinos querían más luz y ripio, no solo espectáculos y eventos culturales. Mi imagen se construyó desde el barrio, y por eso la expectativa era alta», afirmó.

En cuanto a los desafíos enfrentados al final de su mandato, explicó las dificultades financieras que llevaron a la interrupción de servicios esenciales en la ciudad. «No abandoné la ciudad. La empresa encargada de los servicios paró por falta de pagos debido a un problema de recursos que no pudimos resolver en los últimos días de gestión», aclaró.

Martínez defendió su decisión de optar por una empresa municipal para los servicios, asegurando que el Estado a veces no está preparado para el mantenimiento a largo plazo de sus bienes. «Creo firmemente que la gestión municipal debe incluir este tipo de decisiones, aunque enfrentemos críticas», aseguró.

En relación a la situación actual de la municipalidad, Martínez rechazó las acusaciones de que dejó la administración quebrada, indicando que, en realidad, se dejó un monto significativo en plazos fijos y varios proyectos en ejecución, aunque muchos de ellos están ahora paralizados.

El exintendente concluyó resaltando la necesidad de un cambio en la forma en que se percibe y se hace política. «La política debe acercarse más a la gente, no solo en épocas de elecciones, sino de manera constante», subrayó, reafirmando su compromiso con la comunidad de Resistencia y su deseo de seguir contribuyendo al desarrollo local.

En un tono reflexivo, Martínez habló sobre la falta de apoyo del gobierno provincial y nacional, destacando que «nunca recibimos ni 100 metros de veredas», lo que, según él, complicó la realización de obras cruciales como la Plaza 25 de Mayo y el Parque 2 de Febrero.

Martínez también se refirió a su relación con el actual Gobierno y la necesidad de construir una alternativa política. «La construcción política no se hace pegándole palo a todo el mundo», explicó, enfatizando que el foco debe estar en las necesidades de la comunidad y no en las rivalidades personales. Además, apuntó a la importancia de un peronismo renovado, que recupere su esencia y enfoque en los problemas de los argentinos.

En cuanto a su futuro político, Martínez expresó su deseo de reconciliarse con los militantes peronistas que lo apoyaron durante años, señalando que «tengo que recorrer y visitar a cientos de peronistas». También indicó su intención de apoyar a nuevos líderes políticos que estén comprometidos con la comunidad.

Martínez se mostró optimista sobre su futuro y el de la política en Resistencia, a pesar de los retos que enfrenta el país. «Duermo tranquilo, pero estoy muy preocupado por la situación», finalizó.