Cuando comenzó el siglo XXI y, además, se dio inicio a un nuevo milenio, la preocupación mundial se llamaba “efecto Y2K” y tenía que ver con un posible colapso de las computadoras y todos sus sistemas por el cambio de numeración de “1999″ a “2000″. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Aunque lo que sí colapsó en aquel año afectó la economía de Jeff Bezos, creador de Amazon.
El magnate, que este viernes 12 de enero cumple 60 años y por entonces era un treintañero ya millonario, había hecho una inversión para conquistar un mercado en particular: la venta online de artículos para mascotas. Pero si por algo se recuerda aquel 2000 en el ámbito financiero-tecnológico es porque fue el de mayor fracaso comercial de Internet a causa del crecimiento de la denominada “burbuja de las puntocom”, cuya explosión llevó a Bezos a perder US$ 82,5 millones en un año.
A través de Amazon, Bezos había decidido invertir en Pets.com, una empresa que vendía desde su web todo tipo de productos vinculados a las mascotas y se encargaba de organizar las entregas. Eran tiempos en los que comenzaron a abundar en el mercado de Internet las páginas que utilizaron ese modelo de negocio que comenzó a saturar.
De hecho, Pets.com fue una de las cuatro empresas que vendía artículos de mascotas que surgió fuerte en esa época (abrió en los primeros meses de 1999) y lo que parecía que podría ser de oro, terminó siendo de barro: el globo se infló tanto que en un momento explotó y el negocio en el que Jeff Bezos había invertido poco más de un año antes terminó quebrando.
El martes 7 de noviembre de 2000, los empleados de Pets.com se enteraron cuando llegaron a su lugar de trabajo que la empresa cerraba y liquidaría sus activos. De los 320 trabajadores, 65 fueron reubicados y los 255 restantes quedaron desempleados. La competencia en un mercado que no resultó tan potente como el de las mascotas fue letal para Pets.com que, además, hizo una inversión buscando llevarse puesto a todos, pero nunca logró las ganancias esperadas.
La fuerte inyección de capital la llevó a cotizar en bolsa con una Oferta Pública Inicial (OPI) de 82,5 millones de dólares en febrero de 2000, con un valor de la acción entre 11 y 14 dólares. Pero menos de nueve meses más tarde, se declaró insolvente, abriendo la rueda el día del quiebre en apenas 0,19 centavos de dólar la acción.
Los analistas de mercado concluyeron en que el problema fue el modelo de negocio, dado que los productos que se ofrecían terminaban siendo más fáciles de conseguir en supermercados o en Petshop, que había suficientes como para que el usuario no tuviera que recurrir masivamente a la compra online. Incluso, algunos arriesgaron en que se trató de un tipo de negocio online que apareció antes de lo debido.
Jeff Bezos cumple 60 años: su pensamiento al momento de invertir
“Invertimos solo en empresas que comparten nuestra pasión por los clientes”, había dicho Jeff Bezos, entonces fundador y director ejecutivo de Amazon.com, al referirse a Pets.com. “Tiene una posición líder en el mercado y un equipo de gestión con gente de experiencia, ya sea para que una hamaca de hurón sea fácil de encontrar o ayuda en la localización de un hotel que acepte mascotas”.
Para Julie Wainwright, directora ejecutiva de Pets.com, se trataba de “un matrimonio hecho en el cielo que nos posiciona claramente como el líder de la categoría online”. El divorcio de ese matrimonio le costó 82,5 millones de dólares a Bezos y un tilde en el casillero de los fracasos.
Claro que la historia afirma que fue solo eso, un fracaso en una vida llena de éxitos de quien en julio de 1995 fundó una librería online que llamó cadabra.com y que al poco tiempo rebautizó como Amazon.
Entre 2015 y 2020, Bezos estuvo entre las cinco personas más ricas del mundo, antes de dar un paso al costado de la dirección de Amazon en 2021.
Ese año se dio un lujo de multimillonario: viajó al espacio en su propia nave, un vehículo llamado “Blue Origin New Shepard”. Como tantos millonarios, acepta al fracaso como una opción y lo usa de aprendizaje, apoyándose en la perseverancia.
“Piensa en los fracasos como obstáculos que ayudan para impulsar el aprendizaje -analizó-. Sin importar cuáles sean tus metas, no te rindas sin que importe lo difícil que parezca”.
Comentarios de las entradas (0)