Los Auténticos Decadentes forman parte del cancionero popular argentino. Con casi 40 años de historia, se formaron en 1986, la banda publicó una gran cantidad de clásicos que marcaron a generaciones. “Corazón”, “Loco (tu forma de ser)”, “Cómo Me Voy a Olvidar”, “El Murguero (Tu-Tá-Tu-Tá”, “Los piratas”, “La guitarra”, “Vení Raquel”, “La prima lejana”, por nombrar algunas, ya que la lista es larga, no pueden faltar en ninguna fiesta.
El proyecto arrancó en pleno auge del ska en el país, a mediados de los ‘80, pero le sumaron una cuota interesante de otros estilos como cumbia, cuarteto, candombe, pop, entre otros, logrando su ADN. Cuenta la historia, que esos jóvenes, con ganas de triunfar en la música, subieron a un escenario por primera vez en 1986, el sábado 13 de septiembre, como parte de una fiesta del centro de estudiantes del Colegio Nacional N.º 10 José de San Martín de Almagro.
Gustavo “Cucho” Parisi, Gustavo “Nito” Montecchia y Gastón “El Francés” Bernardou llamaron a Jorge Serrano (primo de Nito), por entonces guitarrista de Todos Tus Muertos. Este a su vez contactó a Daniel Zimbello, un amigo del barrio.
En aquel primer show, Los Auténticos Decadentes estaban formados por Cucho en voz; Jorge y Daniel en guitarras; el Bassman, bajista del Bajo Flores en bajo; Nito en batería; Gastón en percusión y “Beto” en teclados. Este último solo tocó en ese primer recital. En aquella primera experiencia sonaron los temas “Divina Decadencia”, “Loco (tu forma de ser)”, “Skabio”, “El Jorobadito” y que repitieron a pedido del público. Estas canciones formaron parte del debut de la banda, El milagro argentino, que cumple 35 años y que tiene una edición única, con el vinilo color naranja.
“Teníamos muy pocos temas, pero sí las ganas y la onda. Llegamos a decir que la banda existía desde antes de tocar. Lo primero que tuvimos fue el nombre y salimos a hacer algunas pintadas. Lo que más nos costaba conseguir era un baterista”, contó Gastón “El Francés”, percusionista del grupo a La Viola.
La historia detrás del debut de Los Auténticos Decadentes
La banda tocó mucho en vivo los primeros años y cambiaron de integrantes. En 1989 tuvieron la posibilidad de entrar a un estudio de grabación gracias a un amigo llamado Mingo, que les pagó un demo y se convirtió en manager. Intentó conseguirles un contrato, pero ninguna discográfica los quería, así que él mismo pagó la grabación de todo este primer disco en los estudios Panda, junto al conocido técnico Mario Breuer.
“Fue un caos organizado”, recordó Cucho sobre la grabación. Éramos jóvenes inconscientes de todo lo que iba a venir todo después. Sabíamos que teníamos grandes canciones y lo vivíamos como una aventura, pero no sabíamos cuál sería el resultado final. Nos sorprendió. Terminamos vendiendo triple disco de platino”.
“No sabíamos cómo se grababa. No teníamos la menor idea. Fue una emoción muy grande. Pudimos juntar la plata para grabar gracias a mi vieja y la madre de Dani, que era el productor de este tiempo, que nos prestaron para pagar el estudio”, contó “El Frances”.
Por su parte, el cantante sumó: “Estaban Braulio y Chiflo que tocaban muy bien en esa época. El resto estábamos aprendiendo y éramos más anárquicos tropicales. Fueron noches muy divertidas. Mario Breuer me enseñó a grabar varias voces para tener más fuerza con la base rítmica. Hay veces que tengo ganas de escucharlo en cassette. Varios de esos hits nos acompañan hasta el día de hoy”.
La experiencia dentro del estudio
El milagro argentino se hizo en solo 70 horas, la mitad para grabar y la otra mitad para mezclar, porque no tenían plata para más. Pero nadie lo quiso editar y las cintas quedaron dando vueltas por varios meses. No fue una tarea fácil. Había que controlar a tantos músicos en un control y estudio. “Lo hicimos en Panda que era un estudio top para ese momento. Arrancamos en diciembre, cerca de las fiestas, y llevamos muchas bebidas, soda, queso, salame. Sentíamos que era muy importante el catering”, rememora “El Francés”
“En la segunda sesión, después de la Navidad, llevamos lo que nos quedó de la cena: asado frío y lechón. El estudio quedó hecho un desastre. El dueño nos pidió irnos y nos dijo que iba a borrar todo lo que habíamos grabado. Por suerte pudimos arreglar todo y quedamos amigos”, completó.
“Jorge había grabado una versión divertida de ‘Loco (Tu forma de ser)’, con un par de tragos, y después terminamos grabando otra que terminó en el disco”, recordó Cucho. Sobre otro de los hits, “Vení Raquel”, contó que estaba relacionado con una chica que les servía unos sándwiches y también en una señora mayor. “Soy de ponerle nombres a todos y después imaginé lo que podía pasar en una barra, en una playa de Brasil, tener una amiga para charlar y divertirnos. Todo muy inocente y el ritmo de cumbia también marcó a la canción. Fue la primera que sonó en una discoteca. Le llevaba los discos a los DJ, se los entregaba y me iba, porque no tenía plata para pagar la entrada. Recuerdo que la escuché por primera vez en la pista de Dixit, en Villa Gesell, y me fui a dormir tranquilo”.
“‘Vení Raquel’ arrancó con un estilo Western. Cucho tuvo una inspiración junto a Jorge, Nito y Daniel, cuando nos juntábamos a ensayar, y apareció el riff de guitarra más la letra con humor. No había quedado bien la primera grabación. Lo mismo no pasó con ‘Loco (Tu forma de ser). Entonces fuimos al estudio Sonivisión y volvimos a grabarlas y quedaron mucho mejor. También registramos ‘Entregá el marrón’ que no estaban en la primera grabación.
Después de aquella experiencia, el baterista Braulio Aguirre dejó a Los Auténticos Decadentes y se sumó a Los 7 Delfines. Lo mismo pasó con el saxofonista Gabriel “Chiflo” Sánchez, que siguió su carrera musical con La Renga. El resultado de El milagro argentino fue impresionante: el álbum vendió 180 mil copias gracias a esas canciones que después de más de tres décadas siguen sonando en cada presentación del grupo.
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