Chiara Petrolini, la joven estudiante italiana que fue acusada del asesinato de sus dos hijos recién nacidos, encontrados enterrados en el jardín de su casa del pueblo de Traversetolo, reconoció que ambos bebés eran suyos, contó que dio a luz sola pero negó haber matado a los niños.
Según declaró, ambos “nacieron muertos”, indicó el diario italiano Il Messaggero, aunque las pericias forenses realizadas sobre uno de los bebés apuntan a que fue enterrado vivo, ya que “se encontró tierra en los pulmones”.
El caso se destapó el 9 de agosto, dos días después de que la joven diera a luz sola en su casa, cuando estaba de viaje en Nueva York con su familia. Fue el perro de su abuela quien desenterró los restos del recién nacido que había ocultado en el jardín. La policía abrió una investigación que pronto llevó al macabro hallazgo de los restos de otro bebé el 14 de septiembre. Según la investigación, habría nacido el 12 de mayo de 2023.
Ordenaron el arresto domiciliario de la joven
La Fiscalía de Parma acusó a la joven de asesinato premeditado por el caso de agosto y -a la espera de mayores pericias- de ocultación de cadáver por el de 2023 y un juez ordenó su arresto domiciliario.
“Chiara ya había decidido que el niño no sobreviviría al parto, y todo el proceso del embarazo parece estar lleno de indicios que conducen a esta terrible realidad”, sostuvio el fiscal de Parma Alfonso D’Avino. Según los investigadores, la joven a los que todos describieron como una “estudiante universitaria modelo” y “la niñera del pueblo” dejó de comer para esconder el embarazo.
La justicia determinó que ni los padres de la joven, ni su exnovio estaban al tanto de la situación y que el embarazo “no fue seguido por ninguna figura profesional”, ni por un médico de familia, ni por un ginecólogo. Cuando su madre se sorprendió al encontrar manchas de sangre, la joven dijo que había tenido un ciclo menstrual abundante.
La frase de Chiara que llevó al hallazgo del segundo cuerpo
Lo que llevó a los carabineros a encontrar los restos del primer bebé fue una intuición, ligada a una frase de la chica. “Dijo que escondió el cuerpo del recién nacido en el jardín porque lo quería cerca de ella”, explicó el comandante provincial Andrea Pagliaro.
Y entonces, cuando se planteó la posibilidad de un embarazo anterior, pensaron que “si realmente había habido otro bebé, lo habría enterrado siempre allí, cerca de su habitación”. Cuando se encontraron los huesos, “estábamos incrédulos”, recordó el oficial.
La policía descubrió que Petrolini había buscado “cómo abortar” en internet y el fiscal dijo que Chiara “fue evasiva” sobre las modalidades del parto de agosto.
Un pueblo en shock
El caso provocó una fuerte “consternación” en el pueblo de menos de 10.000 habitantes del norte de Italia, agregó el fiscal.
Cuando el mes pasado se supo que se había encontrado el primer cuerpo, mi novia me mostró fotos de la mujer de vacaciones en Nueva York”, dijo uno de sus vecinos, Gabriele Volpi. “No lo podía creer, ella estaba parada con los rascacielos de fondo y habían encontrado un cuerpo en su jardín”.
“Hace un mes que en el pueblo no se habla de otra cosa, estamos conmocionados”, dijo el alcalde de Traversetolo, Simone Dall’Orto. El hombe habló de una familia “acomodada, rica e integrada, que vivía en un contexto confortable”. “Nunca nada que pudiera hacer pensar en algo así”, sostuvo.
Según comentó, la noticia del segundo macabro hallazgo fue “un choque adicional”.
Sonia Canrossi, la madre del supuesto padre de los bebés muertos, dijo que “si se hubieran dado cuenta, ella misma habría criado a este niño”. Cuando la joven fue detenida, solo tuvo una palabra para su exnuera: “Finalmente”.