Un grupo de padres denunció a un profesor de educación física de un jardín de infantes de localidad de Wilde, partido de Avellaneda, por al menos 20 presuntos casos de abuso sexual contra los nenes que asisten a la escuela.
El escándalo se desató el jueves pasado a través de un grupo de WhatsApp en el que están los padres de todos los alumnos de una de las salitas del jardín.
Una madre advirtió sobre una posible situación de abuso sexual que habría sufrido su hija durante las clases de educación física y, a raíz de ese mensaje, otro padre describió un caso similar que había ocurrido con su hijo. Desde ese momento hasta hoy se investiga si hubo más de 20 abusos.
Según lo que manifestaron varios nenes a sus propios padres, el profesor organizaba diversos juegos —del estilo de “policías y ladrones”— en el Salón de Usos Múltiples (SUM) del jardín y ahí aprovechaba para cometer los abusos.
La primera reacción de los padres fue ir hasta la casa del profesor acusado por los alumnos. El viernes pasado llegaron al lugar y comenzaron a arrojar piedras contra su domicilio para exigirle que saliera y diera las explicaciones.
Agentes de la comisaría 5° de Avellaneda se hicieron presentes para calmar la situación y le tomaron la denuncia a los padres en la seccional local. Entre las declaraciones se tomó nota de que algunos de los alumnos empezaron a presentar comportamientos inusuales desde abril.
El fin de semana no hubo novedades sobre la investigación, por lo que los padres decidieron este lunes ir hasta la puerta del jardín a pedirle explicaciones a los directivos y consultar cómo procederán contra el docente en medio de la tensa situación.
Según informó la agencia Noticias Argentinas, los directivos citaron a los padres para reunirse a partir de las 13 y la inspectora de educación de los jardines municipales de la provincia de Buenos Aires informó que el docente fue apartado de todos los jardines en los que trabajaba.
“La verdad no les creemos nada. Ya no podemos confiar si ellos permitieron abusos de tantos nenes. Acá actuaron por inoperancia o por complicidad. Mintieron y decepcionaron”, indicó una de las madres en diálogo con la agencia de noticias.
La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de Investigación N°2 de Avellaneda, a cargo de la fiscal Mercedes Dudan, especializada en delitos contra la integridad sexual, informáticos, violencia familiar y de género.
