Keanu Reeves transitó una vida dramática hasta que se convirtió en una estrella de Hollywood: un padre maltratador y preso por traficar heroína, un diagnóstico de síndrome de Asperger y las muertes tristísimas de su mejor amiga, su hija por nacer y su novia.
Keanu CharlReeves nació el 2 de septiembre de 1964 en Beirut, la capital libanesa, donde se conocieron su madre inglesa, Patricia Taylor, y su padre hawaiano, Samuel Nowlin Reeves Jr. Su infancia fue durísima. Su padre lo abandonó cuando tenía 3 años y a los 6 se mudó con su madre a Ontario, Canadá, por eso tiene nacionalidad canadiense.
“No necesito la felicidad para vivir. Cuando la gente a la que quieres se marcha, te quedas solo. Y después el duelo cambia de forma, pero nunca termina”, expresó el protagonista de las exitosas sagas “Matrix” y “John Wick”.
Maltrato infantil y padre narcotraficante
El padre del pequeño Keanu estuvo preso y volvió a su vida a los 6 años, ya en Canadá. Durante esos años de formación, lo maltrataba continuamente y lo humillaba delante de los vecinos. Eso duró hasta sus 13 años, cuando sus padres se separaron y su madre empezó a trabajar de stripper en distintos clubes nocturnos para mantenerlos a él y sus hermanas.
Ella también probó nuevas parejas, que no le funcionaron, y varias mudanzas en busca de una vida mejor, que tampoco dieron frutos. Mientras tanto, Keanu ya adolescente cambiaba continuamente de escuela secundaria (por mudanzas y expulsiones) y era diagnosticado con síndrome de Asperger: es considerado una forma de autismo de alto funcionamiento, que puede llevar a dificultad para la interacción social, repetición de conductas y torpeza.
Las muertes más dolorosas para Keanu Reeves
Keanu conoció la amistad en 1989 al lado de River Phoenix, el hermano mayor de Joaquin. Protagonizaron juntos dos películas juveniles: “Te amaré hasta que te mate”, en 1990, y “Mi Idaho privado”, al año siguiente. Dos años después, en 1993, su gran amigo murió de una sobredosis, con solo 23 años.
En 1991, su hermana Kim había sido diagnosticada con leucemia y sobrevivió a la enfermedad gracias al apoyo de Keanu y toda su familia. Convertido en una estrella de Hollywood, el actor donó el 70 por ciento de sus ganancias para estudiar y tratar esa enfermedad.
Amor a primera vista: la muerte de su hija y su exnovia
El galán se enamoró de la joven asistente del director David Lynch, Jennifer Syme, apenas la vio. Enseguida empezaron a salir y un año después ya estaban esperando a su hija, a la que llamarían Ava Archer Syme-Reeves.
Sin embargo, la bebita murió a los ocho meses de gestación en la panza de su mamá, a quien tuvieron que operar de urgencia en la Navidad de 1999 para retirar a la beba fallecida.
La pérdida de su hija no logró que Keanu Reeves se quedara junto a su novia, porque ella se hundió en el mundo de las drogas de Los Ángeles. Y él ya sabía de qué se trataba, por su padre y su mejor amigo. El 1 de abril de 2001 estaba muy mal en una fiesta en lo de Marilyn Manson y una amiga quiso ayudarla y la llevó a su casa. Pero Jennifer se escapó en su jeep para volver a la fiesta, tuvo un accidente y murió.
Desde entonces, y mientras su carrera y su cuenta bancaria crecían sin parar, Keanu armó una vida tranquila y solitaria. Se lo vio muchas veces viajando en subte, almorzando sentado en el banco de una plaza o contestando las preguntas de un joven fan en un aeropuerto con mucha paciencia.
Así conoció a Alexandra Grant, una artista estadounidense tan humilde y discreta como él, que después de muchos años de amistad se convirtió en su compañera. Su presentación oficial fue en una alfombra roja de 2019 y todavía están juntos.
Comentarios de las entradas (0)