El rechazo del proyecto de Ley Ómnibus en el Congreso generó una seguidilla de acusaciones de traición hacia la gestión de Javier Milei. En este contexto, la exsecretaria de Minería, Flavia Royón, fue apartada de su cargo y el gobernador salteño, Gustavo Sáenz, cuestionó esa decisión: “La política del látigo y la billetera se tiene que terminar de una vez por todas”.
“No me siento un traidor, para nada”, dijo este sábado Sáenz en declaraciones a Radio Mitre. “Manifesté mi postura públicamente y lo voy a seguir haciendo, acompañamos al gobierno”, agregó y aprovechó para expresar su postura respecto del despido de Royón: “No hay nada más injusto que eso. Primero, porque no tiene nada que ver con un acuerdo político. Segundo, estábamos haciendo una gira con los gobernadores de las provincias mineras y con ella, defendiendo esta ley”.
En concreto, el Presidente adjudicó “traición” a varios gobernadores además del salteño, como Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Rolando Figueroa (Neuquén). En este sentido, el peronista Sáenz expresó: “La verdad que lo único que hemos recibido de Nación han sido ataques, agravios, descalificaciones e insultos. A veces uno se queda callado, pero tenemos sangre en las venas y llega un momento en que uno reacciona”.
En cuanto a la decisión de Milei de apartar a la secretaria de Minería de su cargo, Sáenz lanzó: “Creo que ya tenía la decisión tomada, tendría otros compromisos. Es una gran pérdida para el sector privado, es una mujer absolutamente preparada, no viene del ámbito político, fue convocada por sus cualidades. Si el pecado es ser salteña y ser conocida mía, es lamentable que esto suceda”.
“El 20 de febrero se conmemora la batalla de Salta y con mucho gusto voy a recibir a todos los que quieran venir”, destacó el salteño sobre un posible encuentro con el ministro del Interior, Guillermo Francos: “Los invité a los que viven en Capital Federal y tienen la responsabilidad de llevar adelante alguna función que vengan a conocer la situación que vive el Norte argentino, porque muchas veces hablar desde atrás de un escritorio es fácil pero hay que conocer las realidades. Lo invité también al Presidente, al jefe de Gabinete, a la vicepresidenta y a los gobernadores”.
Consultado por los costosos festivales que se organizan en las diferentes provincias, el gobernador de Salta sostuvo que “el problema es cuando se generaliza que todos los gobernadores hacen festivales y gastan. Tampoco se puede ser selectivo, como cuando a algunos gobernadores les hacen transferencias discrecionales. La política del látigo y la billetera se tiene que terminar de una vez por todas. Hay que cumplir con la Constitución y rediscutir la coparticipación”.
El salteño dirigió por último una frase contra Milei: “Al presidente no le gusta cuando alguien opina distinto, sobre todo en economía, donde lo respeto porque ha estudiado muchísimo para eso, pero le pido que también que nos respete a nosotros en lo que entendemos que son necesidades de nuestra gente, que quizás desde el desconocimiento muchos de sus funcionarios hablan y nos da un poquito de bronca: no es lo mismo Capital Federal que Salta, que el Norte argentino”.
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