Un recorrido por las cimas más altas de cada continente revela disputas sobre qué picos integran la lista y expone la complejidad técnica, geográfica y climática que atrae a expedicionarios de todas partes

Escalar las montañas más altas de cada continente constituye uno de los mayores desafíos del montañismo. Los escaladores buscan conquistar estos picos por el prestigio que implica y la dificultad técnica que requieren.
La lista conocida como las Siete Cumbres reúne los puntos más elevados de cada continente, y existe una variante que suma una octava montaña, según el criterio geográfico sobre Oceanía y Australia. Estas cumbres se ubican en África, Europa, Asia, América del Norte, América del Sur, la Antártida y, según la variante adoptada, en Australia o en Oceanía.
La claridad sobre qué montañas integran el grupo de las Siete Cumbres depende de las interpretaciones sobre límites continentales. La controversia principal reside en la inclusión del monte Elbrús o el Mont Blanc por Europa, y entre el monte Kosciuszko o el pico Jaya (Carstensz) para representar Australia u Oceanía.

Estas discusiones llevaron a la creación de dos versiones principales de la lista, desarrolladas por Dick Bass y Reinhold Messner. Las dos coinciden en la mayoría de las montañas, pero varían en los casos mencionados.
La relevancia de lograr las Siete Cumbres reside en la combinación de desafíos físicos, técnicos y logísticos. Cada montaña presenta condiciones extremas, trayectos complejos y climas impredecibles, lo que exige preparación, experiencia y resistencia excepcionales por parte de los montañistas.

Los picos más altos y su relevancia
Kilimanjaro representa el punto más elevado de África, con el cono Kibo que alcanza 5.895 metros. Ubicado en el noreste de Tanzania, ofrece tres volcanes extintos, y su cima fue conquistada por primera vez en 1889.
De acuerdo con Britannica, el Parque Nacional del Monte Kilimanjaro recibió la designación de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su gran diversidad ecológica.
En Europa, el monte Elbrús constituye el pico de mayor altitud, con 5.642 metros, en el Cáucaso ruso. Sus orígenes volcánicos y la presencia de 22 glaciares lo distinguen como un destino exigente.
Según Britannica, la cima más alta del Elbrús fue escalada en 1874 por una expedición británica. La región recibe a numerosos deportistas interesados en superar sus condiciones climáticas y geográficas.

Denali, conocido también como monte McKinley, ostenta el título de montaña más alta de América del Norte, con 6.190 metros. Localizado en la cordillera de Alaska, es famosa por el desnivel abrupto y su dificultad debido al frío extremo y la altitud.
De acuerdo con Britannica, tras varias expediciones iniciales, Hudson Stuck y Harry Karstens lograron la cumbre del Pico Sur en 1913. Actualmente, Denali recibe cientos de intentos de ascenso cada año.
En Sudamérica, el Aconcagua se eleva en la frontera entre Argentina y Chile. Con 6.959 metros según el Instituto Geográfico Militar de Argentina, domina tanto el continente como el hemisferio occidental. El suizo Matthias Zurbriggen alcanzó la cumbre norte por primera vez en 1897.
Según Britannica, la doble cumbre del Aconcagua y sus condiciones meteorológicas adversas desafían a escaladores de todo el mundo.
El Monte Everest se ubica entre Nepal y la Región Autónoma del Tíbet en Asia, y es el punto más alto de la Tierra con 8.850 metros. Reconocido por el Survey of India en 1852, se convirtió en una leyenda montañista desde la conquista de Edmund Hillary y Tenzing Norgay en 1953.
Las expediciones comenzaron en los años 1920 y continúan atrayendo a miles de escaladores cada temporada por su dificultad extrema y su fama mundial, según Britannica.

En la Antártida, el Macizo Vinson se erige como el pico principal con 4.892 metros. Descubierto por Lincoln Ellsworth en 1935, se encuentra en los montes Ellsworth y domina la barrera de hielo Ronne.
Britannica informa que la expedición estadounidense, apoyada por el Club Alpino Americano en 1966, logró escalar la montaña por primera vez.
En Australia, el Monte Kosciuszko alcanza los 2.228 metros y representa la opción tradicional en la lista de las Siete Cumbres. Paul Strzelecki lo ascendió en 1840 y lo nombró en honor al héroe polaco Tadeusz Kościuszko.
De acuerdo con Britannica, el monte Kosciuszko se halla en el Parque Nacional que lleva su nombre y es el punto más alto del continente australiano.
Para quienes optan por el criterio ampliado, el Pico Jaya o Monte Carstensz, en Oceanía, reemplaza al monte Kosciuszko como la mayor altitud regional, con 4.884 metros.
Ubicado en la cordillera Sudirman, en la isla de Nueva Guinea, fue conquistado en 1962 por un equipo dirigido por Heinrich Harrer. Según Britannica, se considera el pico insular más alto del planeta y un desafío técnico considerable.
El ascenso de las Siete (u Ocho) Cumbres sigue simbolizando el máximo reto del montañismo, uniendo historias, récords y la superación en los sitios más extremos del mundo.





