Desde las 18:30 horas, Horacio Rodríguez Larreta y Milagros Maylin están disfrutando de su fiesta de casamiento después del civil que tuvo lugar el miércoles. El exjefe de Gobierno porteño y la exfuncionaria celebran su amor en un salón de lujo en Cardales, dentro del predio del hotel Sofitel, junto a 350 invitados.
Según informó la periodista de TN Ana Ortiz, desde el lugar de los hechos, las figuras más destacadas del mundo del espectáculo que dijeron presente en el evento son Mirtha Legrand y Cris Morena, amiga de la familia. Del mundo de la política asistieron Elisa “Lilita” Carrió, María Eugenia Vidal, Martín Lousteau y el legislador porteño Emmanuel Ferrario, encargado de dar un discurso, entre otros.
Uno de los momentos más emotivos de la boda fue cuando Maylin ingresó de la mano de amigos de su padre, Claudio, que murió a mitad de año debido a un cáncer de páncreas.
La organización de la ceremonia estuvo a cargo de la wedding planner Marisa Monteserin, de la empresa Borderline. El banquete estará conformado por el plato principal, que consistirá en bondiola cocida a fuego lento, acompañada de zanahorias, portobellos y salsa de mostaza antigua. Como postre, se servirá una creme caramel con salsa toffee de pomelo y helado de dulce de leche.
Vale recordar que el miércoles el político y su mujer se casaron por civil el día de la Medalla Milagrosa, una fecha muy especial para la esposa del ex jefe de Gobierno porteño. Al terminar la ceremonia, ambos estaban emocionados. Luego fueron despedidos con el tradicional ritual de arrojar arroz a la salida del registro.
La modificación de la fecha del casamiento de Horacio Rodríguez Larreta y Milagros Maylin
El casamiento estaba previsto para octubre, pero el fallecimiento del padre de Maylin obligó a postergar la celebración. Días atrás, en una entrevista con la revista Hola, la ahora esposa del ex jefe de gobierno porteño afirmó que es “un año difícil, pero Horacio estuvo ahí, a pleno, bancándome”.
También contó los pormenores del inicio de su relación: “En el ámbito laboral, nos veíamos, pero no pasaba nada. Después del cumpleaños de un amigo en común, empezamos a hablar por teléfono; y fuimos hablando cada vez más. ¡Me enamoré por teléfono, como cuando tenías 16 años y te llamaban al teléfono fijo!”.
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