En qué parte del hogar nunca debes instalar un televisor o puede provocar un incendio

La pantalla de los Smart TV son sensibles a diferentes fuentes de calor que en ciertos casos puede dificultar la visualización de la imagen y en otros aumenta el riesgo de explosión

La ubicación incorrecta de un televisor en el hogar no solo afecta la experiencia visual, sino que puede representar serios riesgos para la seguridad de las personas y la estructura de la vivienda. Desde incendios hasta lesiones graves, los peligros derivados de colocar un Smart TV en lugares de alto riesgo son muchas veces subestimados por los usuarios.

El diseño y funcionamiento de los televisores modernos implican que estos dispositivos emiten calor y utilizan electricidad de manera constante. Por ello, su interacción con elementos como agua, calor directo o superficies inestables puede generar accidentes graves.

De esta forma, se abordan varias dudas esenciales que puedan tener los usuarios, para identificar los errores más comunes al ubicar un televisor y prevenir riesgos en el ámbito doméstico.

Puede ser útil dejarlo cerca a la piscina pero eso implica altos riesgos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En la mayoría de manuales de uso de fabricantes de dispositivos, el agua y los aparatos electrónicos nunca son compatibles, y un televisor no es la excepción. Instalarlo cerca de piscinas, balnearios o cualquier fuente de agua expone al dispositivo a salpicaduras que pueden dañar su circuito interno.

En contacto con el agua, los componentes electrónicos del televisor pueden provocar cortocircuitos, aumentando el riesgo de incendio o descargas eléctricas. Además, el exceso de humedad en el ambiente puede deteriorar los materiales del televisor con el tiempo.

Esto es sobre todo relevante en zonas como baños, donde el vapor constante puede afectar su funcionamiento y reducir su vida útil. Por estas razones, es fundamental evitar instalar televisores en espacios con alta exposición al agua o humedad.

La luz del sol puede obstaculizar la nitidez de la pantalla. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ubicar un televisor donde reciba luz solar directa o la incidencia de luces intensas puede generar serios problemas. Por un lado, el calor acumulado sobre la pantalla y los componentes internos puede sobrecalentar el dispositivo, incrementando el riesgo de daños técnicos y hasta de incendio.

La exposición prolongada a los rayos ultravioleta puede afectar la calidad de la imagen, disminuyendo la nitidez y los colores. La reflexión de la luz en la pantalla perjudica la experiencia de visualización, porque produce deslumbramientos y dificulta ver los contenidos con claridad. Para evitar problemas, hay que elegir un lugar con iluminación controlada y alejado de ventanas sin cortinas o persianas.

No se debe localizar la pantalla cerca a fuentes de calor. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las superficies o dispositivos que generan calor, como radiadores, estufas, calefactores y amplificadores de audio, son lugares inapropiados para instalar un televisor.

Asimismo, el calor excesivo puede sobrecalentar los circuitos internos del dispositivo, lo que no solo acorta su vida útil, sino que también aumenta considerablemente el riesgo de incendios.Los fabricantes advierten que los televisores deben mantenerse a una distancia segura de estos elementos.

En el peor de los casos puede causar daños en todos los bienes de la casa. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esto incluye evitar colocarlos encima de fuentes de calor, porque el calor ascendente afecta los materiales del dispositivo, debilitando plásticos y soldaduras internas. Para garantizar una operación segura, es clave ubicar el televisor en una zona bien ventilada y alejada de cualquier fuente de calor directa.

Una superficie irregular, inclinada o inestable, como un carrito o un mueble no diseñado para soportar el peso de un televisor, representa un peligro. La posibilidad de que el dispositivo se caiga puede causar daños tanto al televisor como a las personas cercanas, especialmente a niños o mascotas.

La caída de un televisor puede generar lesiones graves por su peso y al impacto de sus bordes. Además, si el aparato está conectado a la corriente, el impacto podría dañar los cables y causar chispas o incendios. Para prevenir estos riesgos, es clave que los usuarios opten por utilizar muebles estables, de materiales resistentes y que cuenten con fijaciones adecuadas.