El padre de la joven, que durante una exposición en el Senado reconoció haber mentido cuando lo denunció por abuso sexual, habló desde la cárcel y remarcó que cuando ocurrieron los hechos él mismo había ido a la Justicia de Córdoba en busca de la verdad y terminó condenado.
Después de que el caso se hiciera público días atrás, el hombre que lleva tres años y ocho meses preso por una falsa denuncia dijo a Telefé Córdoba: “La Justicia me genera rechazo”. Ahora, sus abogados intentarán revocar la condena para que recupere la libertad.
Todo empezó en 2020 cuando su hija, según sus propias palabras enojada tras una discusión por el uso del celular, le dijo a la madre que él había abusado de ella en reiteradas ocasiones cuando tenía entre 6 y 10 años.
“Yo entiendo que es su hija y tiene que creerle”, manifestó el detenido, sobre la actitud que tuvo su esposa de increparlo inmediatamente después de escuchar la confesión de la adolescente y echarlo de su casa, aunque lamentó: “No me tuvo ni un poquito de confianza”.
Pese a la conmoción de aquel momento, destacó que fue él mismo quien las llevó a las dos a radicar la denuncia, convencido de que se iba a aclarar pronto lo ocurrido. “Yo a mi hija no le hice nada, jamás le toqué un pelo”, aseguró.
Pero en un giro inesperado para él, la causa por tocamientos se recaratuló como “abuso sexual con acceso carnal” y después de los primeros seis meses con una restricción perimetral tuvo que enfrentar a un tribunal.
“En el juicio ella (la hija) estuvo en las cuatro audiencias pateando la puerta para poder declarar, y no la dejaron”, cuestionó. Mientras tanto, el proceso judicial siguió su curso y se resolvió finalmente en su contra, con una condena a 15 años de prisión que cumple actualmente en la cárcel de Bouwer.
La exposición de la hija en el Senado
La menor compartió su dramática historia durante una jornada en el Salón Azul del Congreso, a raíz de la presentación de un proyecto de ley que busca agravar las penas para quienes presenten denuncias falsas.
Durante una extensa exposición, la chica explicó que los hechos ocurrieron cuando tenía 14 años luego de una fuerte discusión con su papá. “Le dije a mi mamá que él me había tocado mis partes íntimas tiempo atrás. Ella, sin dudarlo, lo enfrentó y fuimos al Polo de la Mujer a radicar la denuncia”, relató la adolescente.
Según su testimonio, lo hizo enojada y tomando como propio el relato de una amiga que sí había sido víctima de una violación. A los pocos días, la joven le confesó a su mamá que todo era mentira pero ya había abierto una puerta que no pudo volver a cerrar.
“Vengo a contarles una historia donde no sólo hay una falsa denuncia de mi parte sino una persecución del Polo de la Mujer, cómplice con la Justicia de Córdoba, para condenar a un hombre inocente”, denunció.
En este sentido, enumeró una serie de irregularidades en el tratamiento de su caso, tales como una revisión médica invasiva y entrevistas psicológicas que, según ella, buscaron reforzar una “narrativa de abuso inexistente”. “Mi papá lleva más de cuatro años en prisión por algo que nunca hizo”, enfatizó.