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HUMOR PARA LEER Y ESCUCHAR Reflexiones de la vida diaria: «Metidas de pata» E-GRUPOCLAN
Carlos Alberto Solari, que este miércoles cumple 75 años, es uno de los íconos de la música que marcó una huella imborrable: el Indio supo convocar a miles de ricoteros en cada misa multitudinaria de los Redondos, y hoy está lejos de los flashes y atravesando una severa enfermedad. El cantante siempre mantuvo su vida privada bajo hermetismo y se conocen apenas unos pocos detalles de su vínculo con Virginia Mones Ruiz, el gran amor de su vida.
Lo cierto es que el líder de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, que nació el 17 de enero de 1949, conoció a su mujer hace más de cuatro décadas y no se separó más. El oriundo de Entre Ríos se casó en 1988, cuando la banda más icónica del rock nacional estaba en pleno auge, y ella lo acompañó durante todo el proceso exitoso del grupo que también tenía como miembro a Skay Beilinson.
“Nos conocimos promediando el verano del ‘81. Años después, cuando escuché por primera vez ‘Me quedo contigo’, por Los Chunguitos, encontré las palabras que describían mis sentimientos. En la actualidad lo siguen haciendo…”, escribió la esposa de la leyenda, que suele ser mencionada por su familia y su círculo íntimo con el apodo de Virulana en las redes sociales.
A principios de siglo, la pareja decidió dar un paso más: tuvieron a su primer y único hijo, Bruno. La compañera del vocalista usualmente comparte imágenes en la cuenta de Twitter “Virusolari” en las que también aparece el joven dentro de la intimidad familiar. En una charla con la revista Rolling Stone, el Indio Solari explicó el porqué de la elección del nombre para su primogénito: “Me gustaba algo italiano que pegara con el apellido”.
Ya en 2007, en el marco del lanzamiento del disco “Porco Rex”, el segundo del vocalista sin el sello distintivo de Patricio Rey, el Indio se deshizo en elogios hacia su pareja en una entrevista con La Nación: “Uno no vuelve virgen del amor, creo que debe haber una sola oportunidad de enamorarse, hablando de algo que va más allá de lo circunstancial. Cuando uno encuentra la necesidad de compartir la intimidad más profunda con una persona sin la cual la vida no tiene mucho sentido”.
El vínculo se mantiene intacto desde aquel entonces y, en una oportunidad, el Indio le dedicó una canción a Virginia en pleno show: fue en un concierto de los Fundamentalistas en el Estadio Único de La Plata, allá por 2008. En aquella ocasión, según recordaron varios fanáticos que estuvieron presentes, el autor de “Mi perro dinamita” señaló a su mujer detrás del escenario y sonó “Y mientras tanto el sol se muere”.
Por recomendación de Mones Ruíz, Solari incursionó en las plataformas en 2019 con el objetivo de tener una conexión más cercana con sus seguidores. Entre las imágenes publicadas -algunas de ellas realizadas con inteligencia artificial-, protagonizó bloopers insólitos: en una oportunidad, llevó a cabo sin querer una transmisión en vivo mientras hacía las tareas caseras y hasta se lo pudo escuchar tocando la guitarra hasta que su esposa le avisó.
Durante la pandemia de coronavirus, y luego de que el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollán le enviara un saludo, el ganador del Premio Konex de Platino a Mejor Cantante de Rock de la Década fue criticado por haber sido un supuesto “vacunado VIP”. Sin embargo, su pareja salió al cruce de los críticos y lo defendió a capa y espada.
Recientemente, el músico rompió el silencio en un mano a mano con el periodista Julio Leiva en el ciclo “Caja Negra” y mencionó que no sale de su casa desde hace casi 10 años: “No me gusta que me vean así, como me retiré. No me gustan los artistas viejos. Me da un poco de pena, me parece que es una cosa de jóvenes. Mis medicinas, cada vez que sale Virginia, salen $300.000. Acá tengo todo lo que quiero, mis discos, mis libros y la pileta calefaccionada”.
Más allá de las breves apariciones a través de hologramas en conciertos de la mano de la banda que supo fundar, y los estrenos reiterados de sencillos novedosos con el alias “El míster y los marsupiales extintos”, el artista pasa sus días recluido y cobijado por el cariño de sus seres queridos. Por supuesto, su compañera está al pie del cañón.
Escrito por E-GRUPOCLAN
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