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Los libertarios consiguieron el dictamen en la Bicameral con lo justo y este miércoles se vota. La cuentas que sacan el oficialismo y la oposición
Al gobierno de Javier Milei le urge aprobar el acuerdo con el FMI y tratar de llevar algo de calma a los mercados tras una jornada marcada por la suba del dólar. Con ese objetivo en mente, el oficialismo hizo una jugada al límite para asegurarse -con lo justo- el dictamen favorable al DNU que avala el nuevo programa y que confía en aprobar este miércoles en la Cámara de Diputados.
El apuro del Gobierno tiene que ver con lograr dejar blindado ante cualquier intento de rechazo el DNU, dado que para quedar en pie basta la aprobación de una sola Cámara. De esa forma, el acuerdo con el FMI quedaría definitivamente encaminado. No obstante, el paso clave para la estrategia era lograr dictamen en la Comisión Bicameral que analiza los decretos.
La Bicameral está integrada por 8 diputados y 8 senadores. La Libertad Avanza solo tenía aseguradas 8 firmas entre legisladores propios, del PRO, de la UCR y espacios provinciales. Necesitaba 9 para tener dictamen favorable o bien un empate con un dictamen de rechazo, en cuyo caso se cuenta doble la rúbrica del presidente del cuerpo.
Finalmente, el dictamen se logró por la segunda vía y gracias a un apoyo tibio y de último momento del senador Francisco Paoltroni, expulsado de La Libertad Avanza. El formoseño presentó un dictamen propio de rechazo al DNU, pero esa acción habilitó el despacho de la Bicameral a favor del oficialismo y de su plan de ponerlo a votación al día siguiente en Diputados.
Sin embargo, para lograr esa ayuda clave los legisladores de La Libertad Avanza tuvieron que ensayar una jugada de último momento, en medio de una fuerte pelea con Unión por la Patria: cederle la presidencia de la Bicameral al diputado Oscar Zago, un aliado del oficialismo que tiene mala relación con algunas figuras de La Libertad Avanza, exactamente igual que Paoltroni, que fue quien lo propuso.
La reunión de la Comisión Bicameral arrancó mal. A pesar de que la presidencia debe alternar entre Diputados y el Senado, el oficialismo llegó decidido a ratificar al senador Juan Carlos Pagotto como su titular y se encontró con una fuerte resistencia de Unión por la Patria, del diputado Nicolás Massot (Encuentro Federal) y del propio Paoltroni.
Cuando Pagotto se sentó en la silla del presidente, sin la intención de poner a votación a las nuevas autoridades, los kirchneristas se le fueron al humo. La reunión se trabó, entre gritos y reclamos cruzados, mientras los funcionarios del Ejecutivo encabezados por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, observaban la situación sin saber si podrían dar su informe sobre el DNU y el acuerdo con el FMI.
«Si les interesa el acuerdo con el Fondo, sáquenlo a Pagotto», le gritó la diputada K Ana Gaillard a los legisladores de La Libertad Avanza, entre ellos Ezequiel Atauche y Gabriel Bornoroni, que intentaban junto con Diego Santilli (PRO) resolver el entuerto. La pelea fue tan grande que incluso el presidente de Diputados, Martín Menem, fue al Salón Azuul del Senado, inquieto por la posibilidad de que el plan de sesionar este miércoles se frustrara.
Sin embargo, el oficialismo intentó ratificar a Pagotto como presidente. La oposición propuso al diputado Massot. Se abrió una votación a viva voz, donde Paoltroni respaldó la propuesta opositora tras remarcar que la presidencia de la Bicameral «le corresponde a un diputado». Hubo empate. Sin autoridades definidas, la reunión se encaminaba a caerse.
Finalmente, el formoseño presentó otra moción para designar al diputado Zago como presidente, algo a lo que el oficialismo se había resistido por la pelea casi a golpes de puño que protagonizó la semana pasada con el libertario Lisandro Almirón, quien también integra la Bicameral.
Resignados, los legisladores de La Libertad Avanza aceptaron la propuesta de Paoltroni para salvar el plan del Gobierno de firmar dictamen y tratar de aprobar al día siguiente el DNU sobre el FMI. Incluso Almirón votó por Zago, «a pesar de las especuulaciones» y porque «ante todo está la República y el actual presidente Javier Milei», explicó.
Con esto, el oficialismo se aseguró que la presidencia del cuerpo quedara en manos de alguien que ya había prometido su apoyo al DNU de Milei para avanzar con el acuerdo con el FMI y también la ayuda de Paoltroni.
El DNU 179/2025 que se publicó el 11 de marzo en el Boletín Oficial y fue enviado inmediatamente al Congreso, aprueba un nuevo Programa de Facilidades Extendidas «a celebrarse» con el FMI. El Gobierno espera cerrar ese acuerdo en este primer cuatrimestre.
Según establece el texto, el objetivo es la cancelación de «las letras intransferibles en dólares estadounidenses en poder del Banco Central de la República Argentina» empezando por los vencimientos más cercanos y «las operaciones de crédito público celebradas en el marco del Programa de Facilidades Extendidas del 2022 cuyo vencimiento opere dentro de los 4 años de la suscripción» del nuevo acuerdo.
La confianza del oficialismo para apurar el llamado a sesión se basa, ante todo, en el respaldo que cosecha el acuerdo con el FMI entre los gobernadores, quienes entienden que si la negociación con el Fondo no llega a buen puerto se verá afectado el financiamiento y el acceso a crédito de sus provincias. Todos ellos tienen diputados en distintos bloques.
En ese marco, el oficialismo espera aprobar el DNU que autoriza el acuerdo con el FMI con los 39 votos de su bloque, los 37 del PRO, los 20 de la UCR y los más de 15 que reúnen bancadas provinciales como Producción y Trabajo, Innovación Federal, Independencia, Creo o el Movimiento Popular Neuquino y los seis de la Coalición Cívica, cuya líder, Elisa Carrió advirtió que de no aprobarse, «las consecuencias serían nefastas para toda la nación».
«Los gobernadores piden DNU», aseguró a iProfesional un operador parlamentario, al tiempo que confirmó que habrá divisiones en la oposición más dura que también serían funcionales a la estrategia del Gobierno. Esto ocurrirá con los radicales de Democracia por Siempre, donde al menos tres votarán a favor, y también en el bloque Encuentro Federal que coordina Miguel Pichetto
En tanto, en Unión por la Patria los diputados que responden a gobernadores como el catamarqueño Raúl Jalil o el santiagueño Gerardo Zamora ya se han diferenciado varias veces del kirchnerismo, que rechaza el acuerdo y que incluso envió una carta al directorio del FMI para advertirle que la vía del DNU es «incompatible con la legislación vigente» y que ese espacio «no reconocerá este acuerdo, ni esta deuda, ni los compromisos contraídos».
La exposición de los funcionarios en la Comisión Bicameral se extendió hasta bien entrada la noche, pero no arrojó los detalles que esperaban los diputados de la oposición más dura, ni tampoco los dialoguistas como Massot. Por caso, señaló que el monto final del nuevo acuerdo no está definido.
«Hay situaciones que no están definidas. El monto es una de ellas, no es una cuestión de capricho, es una cuestión que al final del día define el directorio del Fondo», indicó Quirno al tiempo que señaló que «la secuencia de desembolsos está también a definir».
Al respecto, explicó: «El acuerdo estaba caído cuando llegamos al Gobierno. Con nuestro programa, dados los objetivos que Argentina ya ha cumplido, nos lleva a poder realizar esta operación que extiende los vencimientos de capital del programa 2022 y fortalecer el balance del Banco Central. La fortaleza es funcional al monto».
Pero además, al ser consultado por una posible devaluación tras el acuerdo con el FMI, Quirno ratificó la línea que baja el ministro Luis Capuuto: «La respuesta es no», sentenció. Seguidamente, explicó que no es un requerimiento del organismo porque el Gobierno ya cumplió con otras metas.
«Los países cuando van al Fondo Monetario van por una necesidad de cubrir lo que coloquialmente se dice un agujero. A cambio del apoyo presupuestario, el Fondo incluye condicionalidades, bajar el déficit en tanto tiempo, eliminar el financiamiento del Banco Central al Tesoro, todas cuestiones que Argentina ha excedido en su cumplimiento por su propia voluntad», afirmó.
De cualquier forma, la exposición del funcionario no iba a alterar el panorama ni los planes del gobierno de Javier Milei de buscar con un trámite exprés la aprobación del DNU, que lo autoriza a firmar el nuevo acuerdo con el FMI. La confianza en que tendrá los votos para ello se mantiene. Ahora, se define en el recinto de la Cámara de Diputados.
Escrito por E-GRUPOCLAN
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