«¡Asesina, vení a dar la cara!»: altísima tensión en el primer día de juicio por la muerte de Maradona

Este martes comenzó el juicio a los siete imputados por el fallecimiento de Diego. Agustina Cosachov fue increpada por Verónica Ojeda, expareja del Diez.

Este martes por la mañana dio inicio el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, donde se buscará resolver si los siete imputados son culpables de homicidio simple por dolo eventual, o si no hubo responsabilidad en el fallecimiento del astro argentino el 25 de noviembre de 2020. Como era de esperarse, varios fanáticos se hicieron presentes para recordar al Diez, hubo insultos a Matías Morla, su exrepresentante, y un fuerte encontronazo entre Agustina Cosachov y Verónica Ojeda.

«¡Asesina, vení a dar la cara!», gritó la expareja de Pelusa, que increpó a la psiquiátra, una de las más complicadas junto al médico Leopoldo Luque y el psicólogo Carlos Ángel Díaz. Por otro lado, también están bajo investigación los enfermeros Ricardo Almirón y Mariano Perrone (mientras que la enfermera Daiana Madrid será juzgada más adelante porque eligió un juicio por jurados), el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini.

Insultos de los maradoneanos para Morla

Pasaron cuatro años y poco más de tres meses desde el día en que murió Diego Armando Maradona y recién este martes, luego de varias postergaciones por pedido de los imputados, para poder mejorar sus estrategias legales, dio inicio el juicio para determinar si hubo o no un homicidio simple con dolo eventual. Decenas de maradoneanos se hicieron presentes en lo Tribunales de San Isidro, sobre la calle Ituzaingó 340, y hubo cánticos para bancar al astro rosarino, pero también se la agarraron con Matías Morla. «El que no quiere a Maradona no quiere a su mamá», comenzaron los fanáticos. «Matías Morla la p… que te parió», también sonó fuerte entre la gente.

Cómo es el juicio por la muerte de Maradona

Los jueces Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Mackintach deberán resolver si los siete imputados fueron responsables de homicidio simple por dolo eventual o no. En el caso que los encuentren culpables, los médicos y enfermeros que atendían a Maradona podrían recibir una pena de ocho a 25 años de prisión porque esa figura plantea que alguien, si bien no actúa mal a propósito, sí debe prefigurarse que con su actuación puede provocar la muerte.

Para bancar esta postura, los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren tienen como base no sólo que la habitación y la casa donde estaba alojado Diego no era ni por asomo la de una internación domiciliaria, sino sobre todo los chats que se iban cruzando entre los médicos donde se expresaban mensajes del tipo “se va a morir”, “acomodemos la historia clínica”, o “podemos perder la matrícula y terminar en cana”. Es decir, según la fiscalía se estaban representando lo que iba a pasar y no hicieron nada para cambiar el rumbo.

De cualquier manera y sabiendo que es una figura que no suele ser muy usada, los fiscales también acusan subsidiariamente (es decir, si la hipótesis central no es tomada en cuenta) por abandono de persona que tiene pena de hasta seis años y homicidio culposo, que es la más leve porque arranca en apenas un año y llega hasta cinco y es el encuadre que se le da, por ejemplo, a un caso de mala praxis.