A una semana del temporal que provocó inundaciones y destrozos en Bahía Blanca, todavía hay vecinos que están con el agua por arriba de la cintura y no pueden acceder a sus casas.
Un móvil de TN estuvo esta tarde en Villa Derby, uno de los barrios más afectados, y pudo charlar con las personas del lugar, quienes relataron el calvario que aún siguen viviendo. “Tuve que vender mi casa en el sur para comprar esta, que está bajo el agua. Toda la plata estaba ahorrada acá”, contó Juan Carlos, uno de los damnificados.
En esa zona de la ciudad, muchas casas aún siguen parcialmente bajo el agua, y en gran medida se encuentran deterioradas. En esas condiciones, más la contaminación que provocó el rebalse de las cloacas, viven alrededor de 50 familias.
Con el agua casi hasta el cuello, Juan Carlos mostró cómo su auto quedó casi sumergido frente a su propiedad. “No me dio ni el tiempo a sacarlo”, contó el vecino.
Minutos después, el hombre ingresó a su casa por primera vez después de la inundación y mostró una impactante imagen del desastre: una cama flotando, las paredes infladas y un ropero que se cayó y que obstaculizó el camino hacia el resto del lugar.
“Solo la gente que vive acá la está padeciendo. Entre nosotros vamos a salir adelante, con los vecinos”, manifestó Juan Carlos, visiblemente conmovido ante la escena.
“Esta casa es toda mi vida, mi familia y el sacrificio de todos. Me da mucha impotencia porque ahora estamos solos”, dijo el hombre, quien además aseguró que aún no recibió ayuda del municipio. “Nos ayuda la gente”, agregó.
“Tengo esperanzas porque gracias a Dios tengo una familia que me apoya en todo y siempre levantamos lo que sea”, sumó el vecino, que vivía a tan solo 10 minutos del centro de Bahía Blanca.
Este miércoles, llegó el Tren Solidario a la ciudad con 1300 toneladas de donaciones. También, se habilitaron 24 puntos de entrega de alimentos y asistencia para los vecinos. Sin embargo, todavía hay evacuados y alrededor de 200 personas incomunicadas.
A su vez, continúa la búsqueda de las hermanas Pilar y Delfina Hecker, de 1 y 5 años, que fueron vistas por última vez en el techo de una combi durante el temporal.
